El costo de la residencia se resiste a bajar en España. Las casas se encarecieron un cuatro con cinco% en el tercer trimestre del año con respecto al mismo periodo de dos mil veintidos, conforme los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La fuerte subida del costo de la obra nueva, que se disparó un once% de julio a septiembre anotando su mayor levanta de los últimos dieciseis años, impide los ajustes que, al contrario, sí se están registrando tanto en el número de compraventas como en la firma de hipotecas.
El cambio en la política monetaria llevada a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) para supervisar la inflación hacía meditar en un veloz impacto en los costes de las casas. Pero no es así. Y si bien se están desacelerando respecto al año pasado, va a haber que aguardar a los próximos trimestres para poder ver una mayor ralentización.
Así, adquirir una casa prosigue siendo más costoso que hace un año y, además de esto, es común en todas y cada una de las comunidades autónomas. Con el repunte del cuatro con cinco% anunciado por el INE, 9 décimas superior al del trimestre precedente, el costo de la residencia amontona ya treinta y ocho trimestres de aumentos interanuales. Haciendo recuento, en lo que va de año el costo de la residencia en España ha crecido un cinco con tres%.
Las casas nuevas hacen de muro de contención. Que la moderación en compra y venta e hipotecas no se haya trasladado aún a los costes debe ver con la presión que está ejercitando la obra de nueva planta, cuyo encarecimiento del once% en el tercer trimestre es superior al siete con siete% del segundo y al seis% del primero. Semejante subida no se registraba desde el tercer trimestre de dos mil siete.
Los promotores aseguran que no hay motivo que justifique que los costes de las casas recién construidas bajen, por el hecho de que se trata de un bien escaso. La demanda supera de lejos la escasa oferta de promociones en marcha. La producción de residencia de obra nueva por año es de ciento diez unidades, deficiente para atender a los nuevos hogares que se crean todos los años.
En lo que va de año, esta tipología de residencia se ha encarecido un nueve%. “No creemos que la obra nueva vaya a sufrir moderaciones e incluso veremos cómo sigue incrementado el precio. No solo por la inflación desbocada, que afecta al coste de los materiales, a la producción y logística, que ha ocasionado la ralentización y paralización de algunas promociones, sino por los escasos niveles productivos de la obra nueva”, asegura María Matos, directiva de Estudios de Fotocasa.
Segunda mano, más expuesta
Por su parte, el costo de las casas utilizadas, que suponen más del ochenta% de las operaciones de compra y venta que se cierran, se ha mantenido más estable: aumentó un tres,2% en el tercer trimestre en comparación con exactamente el mismo periodo de dos mil veintidos, tasa 3 décimas superior a la del segundo trimestre y la más elevada desde el cuarto trimestre de dos mil veintidos. La subida amontonada en el año es del cuatro con siete%.
Los costes de la residencia presentaron valores interanuales positivos en todas y cada una de las comunidades autónomas, con las mayores subidas en Navarra (siete con seis %), Canarias (seis,6%) y Cantabria (cinco con nueve%). Los incrementos más moderados se registraron en Castilla La-Mancha (1%), Extremadura (uno con uno%) y La Rioja (uno con nueve%). El encarecimiento en Madrid ( cuatro con uno%) y Cataluña (tres,8%) se quedó bajo la media nacional.
Para comprender la estadística del INE hay que saber que su índice es un indicador con base cien que toma el ejercicio dos mil quince como referencia. Es decir, que no da importes de las casas en euros, sino traduce estos en puntos en función de de qué manera suben o bajan los costes respecto a ese año. Así, los ciento cincuenta con tres puntos de media significan que la residencia fue un cincuenta% más cara que en dos mil quince. En realidad, las casas no han dejado de subir desde el momento en que tocaron suelo en dos mil trece.
Si nos fijamos en las tasas trimestrales, el costo de la residencia se disparó un dos con cinco%, su mayor levanta trimestral desde el primer trimestre de dos mil veintidos. La residencia nueva subió un cuatro con uno% entre julio y septiembre, su mayor levanta trimestral desde el tercer trimestre de dos mil veinte, al paso que los costes de la residencia de segunda mano aumentaron un dos con dos%, exactamente la misma tasa que en el trimestre precedente. Las mayores subidas se dieron en Navarra, Baleares, País Vasco y Canarias, con aumentos del tres,1% en las dos primeras y del tres% en las dos últimas. Y las menores tasas, en Castilla La-Mancha, Extremadura y Castilla y León, con incrementos del cero con seis%, cero con seis% y uno con uno%, respectivamente.