El Banco Santander, a través de su filial en Estados Unidos, ha demostrado estar bien preparado para enfrentar una situación de recesión grave, según los resultados de las pruebas de estrés publicadas recientemente por la Reserva Federal. En un escenario adverso, el coeficiente de capital principal del Santander en Estados Unidos se ubicaría en un 10,1%, situándose en el noveno lugar de las 31 entidades analizadas en las pruebas anuales.
Según Michael S. Barr, vicepresidente de Supervisión de la Reserva Federal, los grandes bancos disponen de capital suficiente para afrontar situaciones de gran tensión y cumplir con los requisitos mínimos de capital. La prueba de resistencia del Consejo evalúa la capacidad de los bancos de sostener la economía durante recesiones, estimando sus niveles de capital, pérdidas, ingresos y gastos en un escenario hipotético de crisis financiera.
Es importante destacar que, a pesar de que los grandes bancos sufrirían mayores pérdidas que en años anteriores, se mantienen preparados para enfrentar una crisis económica y cumplir con los requisitos mínimos de capital. En el caso del Santander, se proyecta que en una recesión grave podría sufrir pérdidas de alrededor de 1.500 millones de dólares en dos años, debido principalmente a deterioros crediticios.
Entre los grandes bancos estadounidenses evaluados en las pruebas, se observa que todos ellos logran aprobar, aunque algunos disminuirían su nivel de capital. Por ejemplo, JPMorgan pasaría de un 15% a un 12,5%, Bank of America descendería del 11,8% al 9,1%, Citi bajaría del 13,4% al 9,7%, entre otros.
En resumen, el Banco Santander ha demostrado su solidez y capacidad para hacer frente a situaciones adversas, manteniendo un buen nivel de capital y preparación ante escenarios de recesión en el mercado financiero.
Pérdidas crediticias y escenario de pruebas
En la prueba de estrés, el Santander vería su ratio de capital principal disminuir del 12,4% al 10,1%, lo que muestra una mayor capacidad de absorción de pérdidas y una solvencia superior a la media. Las pérdidas crediticias en el negocio de consumo y tarjetas de crédito serían uno de los puntos débiles del banco.
El escenario de las pruebas contempla una recesión mundial con descensos significativos en los precios de inmuebles comerciales y viviendas, un aumento en la tasa de desempleo y una disminución en la producción económica. Las razones detrás del mayor descenso del capital en las pruebas de este año incluyen el aumento de los saldos de tarjetas de crédito, el riesgo en las carteras de crédito empresarial y la disminución de ingresos por comisiones.
En conclusión, a pesar de los desafíos presentados en el escenario de las pruebas, el Banco Santander demuestra su capacidad de resistencia y solidez financiera ante situaciones adversas, lo que refuerza su posición en el mercado bancario, tanto en Estados Unidos como a nivel internacional.