La Administración Federal de Aviación de EE UU ha ordenado la paralización temporal de los aviones Boeing 737 MAX 9, luego de un incidente en el que una aeronave de Alaska Airlines con 177 pasajeros tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Portland (Oregón) por la separación de una parte del fuselaje del avión. Este suceso ha generado inspecciones inmediatas de los aviones de este modelo, afectando aproximadamente a 171 aviones en todo el mundo, la gran mayoría de ellos en Norteamérica.
El vuelo despegó de Portland con destino a Ontario, en California, pero regresó poco después del despegue debido a un problema de presurización. Las imágenes compartidas muestran máscaras de oxígeno colgando del techo del avión y una parte del fuselaje izquierdo con un agujero. A pesar del incidente, no se reportaron heridos graves entre los 171 pasajeros y 6 miembros de la tripulación.
El incidente plantea preocupaciones sobre la seguridad de los aviones Boeing 737 MAX 9, que anteriormente estuvieron involucrados en dos accidentes fatales en 2018 y 2019, lo que llevó a la prohibición de vuelo de estos aviones por parte de la FAA hasta noviembre de 2020.
Alaska Airlines, uno de los principales operadores de la variante 737 MAX 9, decidió inmovilizar su flota de 65 aviones de este modelo como medida de precaución tras el incidente. Otras aerolíneas que operan esta variante, como Copa Airlines, Aeroméxico y FlyDubai, también están atentas a los informes y evaluando la situación de sus aviones.
La paralización de los Boeing 737 MAX 9 representa un revés para Boeing, cuya flota de aviones de la serie 737 MAX es una de las más utilizadas en rutas cortas a nivel mundial. Se espera que la investigación sobre el incidente actual arroje luz sobre las posibles fallas en el diseño o mantenimiento de estos aviones.
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