La vicepresidenta y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, ha anunciado este viernes que trabajará para bloquear la entrada del grupo saudí Saudi Telecom Company (STC) en el accionariado de Telefónica. “No podemos consentir que esta operación continúe”, ha dicho con rotundidad. Díaz ya ha trasladado esa demanda a la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, de quien depende la aplicación de la ley que limita las nuevas adquisiciones de capital extranjero en empresas estratégicas españolas. “Trabajaré para que esa operación no se produzca”, ha anunciado Díaz en Roma, en declaraciones a los medios antes de participar en la presentación de un libro junto al alcalde de la ciudad, Roberto Gualtieri.

La líder de Sumar ha alegado que la adquisición por parte de la empresa saudí de un 9,9% del capital de Telefónica por 2.100 millones de euros podría suponer un riesgo para los intereses españoles, por los datos que maneja la compañía española. “Telefónica es una empresa estratégica para nuestro país y como tal, maneja lo más importante de nuestras vidas, que son los datos, que no solo son el petróleo del siglo XXI, sino que todo radica en los mismos”, ha asegurado. Y ha señalado que España “necesita mejorar en materia industrial y en los sectores estratégicos”, en línea con otros países de la UE. “Tenemos que pensar cuáles son nuestros sectores estratégicos, quién puede formar parte de los consejos de administración de esos sectores, cuáles son los límites”, ha apuntado.

Al poco tiempo de conocerse la operación financiera, que se preparó con el máximo sigilo, el asunto saltó de lleno a la arena política. El ala del Gobierno dependiente de Sumar, con Díaz, a la cabeza, mostró que no ve con buenos ojos la entrada de STC en la histórica operadora española. Ahora, ha confirmado su rechazo y ha marcado la línea a seguir en sus filas sobre la entrada de capital saudí en la multinacional española.

Arabia Saudí ha puesto en su punto de mira las compañías de telecomunicaciones europeas, pero en el caso español el asunto tiene una derivada política añadida porque la legislación española fuerza a STC a conseguir la autorización gubernamental para pasar del 4,9% del capital de Telefónica que ya controlan a hacerse con el 9,9%. Si la actual coalición del Ejecutivo en funciones lo acuerda, podría aplicar perfectamente el escudo antiopas para frenar la operación sobre una empresa estratégica.

Sumar ha propuesto esta semana que se limite al 5% la participación de firmas extranjeras en compañías que sean consideradas estratégicas. Sin embargo, fuentes del partido apuestan por hacerlo a través de la actual normativa cuando llegue al Consejo de Ministros. “En este momento nuestro país ya cuenta con una legislación antiopas que permite al Gobierno frenar esta operación”, afirman fuentes de la formación.

Díaz ya ha informado a Calviño de que es partidaria de bloquear la operación en el Consejo de Ministros. La vicepresidenta primera, de viaje a Nueva Delhi por la cumbre del G-20, el pasado miércoles dijo el miércoles desde Bruselas que el Ejecutivo está estudiando el alcance de la operación financiera y garantizó que activará “los mecanismos necesarios” para “garantizar la defensa” de los “intereses estratégicos” de España. A la vez, advirtió de que también “protegerá el atractivo de España” para la inversión extranjera.

En esa primera línea de protección, no obstante, también intervendrá el Ministerio de Defensa. Su titular en funciones, Margarita Robles, quien este viernes ha asegurado que su departamento estudiará con “rigor” y “toda seriedad” la autorización al gigante saudí STC Group y ha dejado claro que “la prioridad es la seguridad nacional”. “Evidentemente, lo vamos a estudiar con mucho rigor, con muchísima atención, porque efectivamente esta operación incide dentro de un sector estratégico, que es la defensa”, ha agregado.

Permiso del Gobierno

El fondo soberano saudí, Public Investment Fund (PIF), propietario del 64% de la operadora STC, ha declarado ya al mercado que ostenta una participación del 9,9% en Telefónica, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La firma detalla que este movimiento se ha canalizado a través de Green Bridge Investment, un vehículo inversor radicado en Luxemburgo, controlado en su totalidad por STC y que es el titular tanto de las acciones como de los instrumentos financieros contemplados en la operación.

En la información remitida al supervisor este viernes, se detalla que el pasado 5 de septiembre Green Bridge Investment Company adquirió el 4,9% de las acciones de Telefónica y suscribió un contrato de compraventa sobre el 5% de los títulos de la operadora “cuya eficacia está sujeta, entre otras, a la aprobación del Consejo de Ministros español”. Es decir, que el grupo saudí admite que deberá contar con el permiso del Gobierno para pasar del 4,9% al 9,9% del capital.

Green Bridge Investment se constituyó el pasado 21 de mayo, según consta en los registros, por lo que la adquisición de acciones en pequeños paquetes para no alertar al mercado que ha estado ejecutando STC, a través de Morgan Stanley se ha producido a lo largo de tres meses y medio. Gracias a ese mecanismo, el grupo saudí pudo eludir el deber de notificación cuando alcanzó el 3% del capital que le exige la normativa española, puesto que ese límite de notificación a la CNMV se amplía al 5% cuando es el caso de entidades financieras que actúan como intermediarios para administración y custodia de valores.

De acuerdo a los registros del regulador, el pasado 5 de septiembre, Green Bridge Investment Company SCS, actuando a través de su socio general, la mercantil luxemburguesa Green Bridge Management SARL, ha alcanzado el 4,9% del capital y e instrumentos financieros por otro 5%, según consta en la notificación de la CNMV. En concreto, el grupo árabe posee 569,29 millones de acciones de Telefónica -equivalentes al 9,9% del capital social de la empresa-, de las que 281,77 millones son títulos con derecho de voto efectivo en estos momentos y 287,52 millones son acciones mediante instrumentos financieros. El esquema elegido, en el que se combinan sociedades comanditarias simples (SCS) y de responsabilidad limitada (SARL), es habitual en el capital institucional a la hora de planificar sus inversiones.

Las acciones de Telefónica han cerrado la jornada de este viernes en 3,846 euros (+0,29%), por lo que finaliza la semana encadenando tres cierres consecutivos en verde y una revalorización de sus acciones del 2,53% desde el anuncio de la irrupción de STC en su accionariado, cuando la acción estaba en 3,751 euros.

Mercedes Cruz Ocaña