La Comisión Europea ha presentado un plan para regular las condiciones de los becarios en la Unión Europea, con el objetivo de garantizar prácticas formativas dignas y diferenciarlas claramente de las relaciones laborales. Además, se ha actualizado la recomendación emitida hace una década para asegurar que los jóvenes completen su aprendizaje en un entorno adecuado.
Entre las nuevas directrices, se destaca la importancia de que los becarios reciban remuneración y protección social, con una duración máxima de seis meses, salvo en casos excepcionales. El comisario de Empleo, Nicolas Schmit, señala que estas medidas buscan prevenir el abuso en las prácticas laborales y ayudar a los inspectores de trabajo a identificar situaciones irregulares.
Según datos del Eurobarómetro, el 78% de los jóvenes han realizado algún tipo de prácticas, y el 68% de ellos consiguió empleo posteriormente. Sin embargo, se estima que la mitad de los becarios no recibe remuneración, por lo que se insiste en la necesidad de que las prácticas sean pagadas de forma justa y sin discriminación.
La propuesta de Bruselas también aborda la escasez de mano de obra en la UE, causada por el bajo desempleo en algunos países, la falta de perfiles cualificados y el envejecimiento demográfico. Se plantea impulsar la entrada al mercado laboral de grupos subrepresentados, fomentar la formación y la movilidad laboral, así como mejorar las condiciones de trabajo en general.
Revista Emprendimiento.