Bruselas está presta a repartir los doscientos cincuenta millones de euros que quedan aún de la reserva de crisis de agricultura de la UE prevista para este año para mantener a los labradores y ganaderos más perjudicados por la sequía y las inundaciones, tal y como habían pedido España, Portugal, Francia e Italia.
“Quisiera tranquilizar a estos Estados miembros. He escuchado sus solicitudes de apoyo y ya he encargado a mis servicios que las evalúen para activar el apoyo que podría existir bajo la PAC (Política Agrícola Común)”, ha dicho el comisario de Agricultura, Janus Wojciechowski, a lo largo de una sesión del Consejo de Agricultura y Pesca festejado este martes en Bruselas que ha estado dedicado a la sequía. Poco después, ha reiterado su postura en las redes sociales: “Todavía hay 250 millones de euros disponibles en la reserva de agricultura, tras dos paquetes (uno todavía no aprobado de 100 millones de euros). He reiterado mi disposición a desplegar estos fondos si las circunstancias lo justifican”, ha tuiteado el comisario polaco.
España había pedido a fines de abril formalmente en una carta a la Comisión Europea que entregase de forma urgente parte de estos fondos de reserva agrícola para crisis —dotados de cuatrocientos cincuenta millones cada año— para hacer en frente de los efectos de la falta extrema de agua. “La situación derivada de esta sequía es de tal magnitud que sus consecuencias no podemos abordarlas únicamente con fondos nacionales”, afirmó el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en una misiva mandada a Bruselas y que pudo preguntar este diario.
De cara a la cita de este martes en la capital belga, España se unió además de esto a una iniciativa de la delegación portuguesa —a la que asimismo se adhirieron Francia e Italia— en la que los 4 Estados miembros solicitaban la activación de la reserva de crisis por la “grave sequía” que, en el caso italiano, se ha visto agravada en ciertas zonas por fuertes inundaciones que han perjudicado aún más la producción agrícola y ganadera, aparte de la pérdida de vidas y los daños materiales.
En el caso de España, recordó Planas en su turno de palabra, hay “cuatro consecuencias directas” de la grave sequía que asola sobre todo, mas no solamente, al sur de Europa: “Ausencia de pastos para la ganadería, que muchos cultivos de invierno no han podido completarse, que cultivos de primavera no han podido sembrarse y que hay una reducción del regadío que tiene consecuencias directas en la situación de nuestros productores y desde el punto de vista de los precios alimentarios”, ha resumido.
“Lo que estamos pidiendo es una movilización de la reserva agrícola, creo que es justo que agricultores y ganaderos estén apoyados en esta situación de crisis que es realmente una crisis climática, pero que tiene un efecto directo en los mercados agrarios”, ha agregado el ministro de España, que ha festejado asambleas a dos bandas tanto con Wojciechowski como con el comisario de Medioambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius.
“Necesitamos flexibilidad para afrontar esta crisis grave”, ha letrado por su lado el ministro francés, Marc Fesneau, en referencia a otra demanda de los 4 países, que haya asimismo medidas administrativas como “derogaciones y flexibilidades” en la implementación de sus planes nacionales de PAC. Asimismo, solicitan un aumento de las tasas de pagos adelantados de hasta por lo menos el setenta% en el caso de los pagos directos y hasta el ochenta y cinco% por lo menos en el programa de desarrollo rural.
El comisario de Agricultura ha reconocido la “urgencia” de la situación y ha adelantado que la resolución sobre la liberación de los fondos podría tomarse a lo largo del mes de junio, si bien ha puntualizado que aún no se ha aprobado la “metodología” para hacer los pagos, que no van a ir necesariamente solo a los 4 países que han dirigido la iniciativa, puesto que, ha recordado, los estragos de los fenómenos meteorológicos extremos se dan en todo el territorio europeo.
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