La Comisión Europea ha ante este viernes luz verde a la fusión de dos gigantes de la comunicación y el planeta editorial de Francia. Tras más de 6 meses de investigaciones, Bruselas aprueba la adquisición de Lagardère por la parte del conjunto Vivendi, controlado por Vincent Bolloré y accionista del Grupo Prisa. Eso sí, la operación viene con condiciones: Vivendi, que se hace con su contrincante, va a deber cumplir su oferta de deshacerse de la editorial Editis y de la gaceta del corazón, Gala, tal y como había ofrecido para conseguir llenar una operación lanzada en dos mil veintiuno.
“Vivendi y Lagardère son empresas líderes en el mercado francés de los libros y revistas. Tenemos que asegurarnos de que el mercado de la edición y de la prensa continúan siendo competitivos y diversificados, para impulsar una pluralidad de ideas y opiniones”, ha explicado la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, al anunciar la resolución de Bruselas. Las condiciones impuestas y admitidas por la parte de Vivendi “permitirán la preservación de la competencia en esos mercados, en beneficio de los consumidores”, ha agregado.
El conjunto Lagardère tiene la tercera casa editorial más esencial del planeta, Hachette Livre que, en España, es dueña de Alianza Editorial, Ediciones Salvat, Bruño y Anaya, entre otros muchos.
Editis, de la que ahora Vivendi se desligará, cobija conocidas editoriales francesas, entre otras muchas las de Robert Laffont, Nathan, Le Robert y Pocket y es el conglomerado editorial dos del mercado francés. A la Comisión le preocupaba que una fusión de Vivendi y Lagardère fuera a “reducir significativamente la competencia en un mercado editorial”, donde “solo hay un limitado número de actores creíbles en toda la cadena de valores del libro”, lo que habría tenido un “impacto perjudicial en autores, editoriales pequeñas, distribuidores de libros y el consumidor”.
De igual modo, estimaba que la fusión podría haber “reducido las opciones y aumentado el precio” de las gacetas del corazón, ya que Gala, de Vivendi, es una de las competencias más directas de Paris Match, la gaceta insignia de Lagardère.
La propuesta de Vivendi de dejar Editis y Gala “responde completamente a las inquietudes identificadas por la Comisión”, por lo que para Bruselas, la fusión, con los compromisos adquiridos, “ya no despierta preocupaciones en materia de competencia”. La Comisión ha indicado que un administrador independiente observará el cumplimiento de los compromisos. Además, la fusión con Lagardère, que asimismo tiene el dominical Journal du Dimanche y la transmisora de radio Europe1, solo va a poder completarse una vez Bruselas dé su visto bueno al comprador de los negocios de los que va a deber separarse, que van a ser objeto de un “procedimiento de aprobación de compra separado”.
Vivendi controla Canal+ (TV y cine), Havas (publicidad, relaciones públicas y comunicación), como Prisma Medias (gacetas). Con la adquisición de Lagardère y su casa Hachette, con editoriales bien conocidas como Grasset, Fayard, Stock o Calmann-Lévy, Vivendi va a poder rivalizar con otro gigante de la edición y los medios, el conjunto alemán Bertelsmann, resalta la Agencia France Presse.