El fabricante estadounidense Boeing ha sufrido una fuerte caída en sus acciones en Wall Street, tras la inmovilización de la mayoría de los aviones del modelo 737 Max 9, luego de un incidente con un vuelo de Alaska Airlines en Oregón. Esta situación ha provocado una disminución del 8,5% en el valor de las acciones de Boeing, equivalente a una pérdida de 13.000 millones de dólares. Asimismo, la empresa Spirit AeroSystems, fabricante del panel desprendido, también ha experimentado una caída del 11% en sus acciones, mientras que Alaska Airlines ha mostrado una disminución del 0,21% al cierre de la sesión.
Las autoridades aeronáuticas se encuentran investigando las causas que provocaron el desprendimiento del panel en el vuelo de Alaska Airlines. Mientras tanto, la aerolínea ha restringido el uso de este avión para vuelos a Hawái, después de que se encendiera una luz de advertencia relacionada con un posible problema de presurización en tres vuelos anteriores. Esta situación ha generado preocupaciones adicionales sobre la seguridad de los 737 MAX 9, especialmente después de los incidentes anteriores que llevaron a la retención de estos aviones en 2019.
Pérdidas y afectaciones
Otras aerolíneas, como United, Copa y Aeroméxico, también han tomado medidas similares al retirar temporalmente sus aviones 737 MAX 9 para inspecciones detalladas, lo que ha llevado a la cancelación de cientos de vuelos y afectaciones significativas en sus programas operativos. Estas decisiones se suman a los desafíos ya enfrentados por Boeing, luego de la suspensión de su permiso de vuelo en 2019 debido a dos accidentes fatales que involucraron al modelo 737 MAX 8.
La compañía ha tenido que lidiar con el escrutinio público y las sanciones regulatorias después de que se revelaran fallas en el diseño del sistema de estabilización de sus aviones, lo que resultó en la pérdida de vidas humanas. Estos eventos han impactado significativamente la reputación y la posición de mercado de Boeing.
La situación actual plantea desafíos adicionales para la empresa en términos de restaurar la confianza de las aerolíneas, las autoridades regulatorias y el público en general. Queda por ver cómo abordará Boeing esta crisis y cómo afectará a su negocio a largo plazo.
En total, hay 215 aviones 737 MAX 9 operativos, con diversas aerolíneas que han debido tomar medidas preventivas para garantizar la seguridad de sus operaciones.
Mantente actualizado de las noticias en nuestro Twitter Forbes Hispano e Instagram Forbes Hispano.
