Esta semana España ha cerrado con el precio más bajo de la luz de toda su historia. Con un valor de 4,53 euros por megavatio hora (MWh), se han registrado los siete días más baratos hasta el momento.

Las razones detrás de esta notable disminución de precios son principalmente dos. Por un lado, la caída en la cotización del gas natural y de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO₂) ha presionado a la baja todo el mercado. Por otro lado, las condiciones meteorológicas han sido favorables, con fuertes vientos que potenciaron la energía eólica, un buen rendimiento fotovoltaico y lluvias que beneficiaron a las centrales hidroeléctricas.

Este domingo, el precio de la luz será tan bajo como cero euros durante gran parte de la jornada, gracias al excedente de generación renovable y nuclear. Esta situación ha sido una constante a lo largo de esta semana.

Beneficiados directos en los hogares

Los grandes beneficiados de este abaratamiento en el precio de la luz son los más de ocho millones de hogares y pymes que están acogidos al mercado regulado o PVPC. Para quienes se encuentran en el mercado libre, el alivio solo se verá al renovar el contrato o al cambiar al mercado regulado.

La caída en el precio de la electricidad ha superado las expectativas del Gobierno, permitiendo incluso una rebaja en el IVA de la luz. Esta tendencia a la baja se espera que se mantenga en los próximos meses, según los mercados de futuros.

Si bien la sensación actual es de un periodo prolongado de bajos precios, se espera que a largo plazo esta situación no sea sostenible. Factores como las condiciones meteorológicas, el aumento de la demanda eléctrica y la transición hacia fuentes de energía más sostenibles podrían revertir esta tendencia en el futuro.

Mercedes Cruz Ocaña