Europa se queda atrás en la batalla económica de los grandes bloques. Los analistas de Bank of America estiman que el continente medrará solo un cero con cinco% este dos mil veinticuatro y un uno con dos% en dos mil veinticinco, cifras “anémicas” que contrastan con el aterrizaje suave de Estados Unidos (uno con ocho% en los dos ejercicios) y la reaceleración en China merced al “activismo continuo” de las autoridades (cuatro con ocho% y cuatro con seis%). En una presentación en su sede de Madrid, el economista jefe para Europa, Rubén Segura-Cayuela, resumía la evolución del próximo ejercicio como de “crecimiento muy desigual” entre potencias, y advertía de que a la zona euro aún le quedan “unos cuantos trimestres más de casi estancamiento” ya antes de comenzar a remontar el vuelo. La economía de España se comportará algo mejor que la de sus asociados, con avances del uno con dos% el año próximo y del uno con cinco% el próximo.

Más allí del desarrollo, estiman que dos mil veinticuatro va a ser el año “de la desinflación y las bajadas de tipos”. El primer recorte por la parte del Banco Central Europeo lo aguardan en el mes de junio para su escenario central, si bien no descartan completamente que se adelante a abril, al paso que para EE UU piensan que la Reserva Federal acometerá una bajada de tipos por trimestre en dos mil veinticuatro y dos mil veinticinco hasta dejar el coste del dinero en el tres% en dos mil veintiseis,

Sin embargo, Segura-Cayuela apuesta por un retroceso de la inflación considerablemente más pronunciado en Europa que en EE UU. La primera alcanzará el propósito del dos% a fines de dos mil veinticuatro, y la media de dos mil veinticinco va a ser de solo el uno con cuatro%, Y para la segunda, donde el consumo se ha probado una fuerza considerablemente más robusta, calcula aún niveles de inflación superiores al dos%. Eso espera que acabe repercutiendo en que Christine Lagarde y los suyos adelanten a Powell en la relajación monetaria. “Aunque veamos bajadas de tipos en todas partes y a la Fed empezar mas rápido que el BCE, al final el ciclo de bajadas va a ser más rápido por parte del BCE que de la Fed”, presagia.

Segura-Cayuela percibe en el BCE preocupación por un levanta de los sueldos incompatible con una inflación bajo control, si bien mantiene que hay pocas patentizas de que se están generando efectos de segunda ronda que conduzcan a una espiral inflacionista, y los aumentos salariales son sobre todo compensaciones por la pérdida de poder adquisitivo en estos últimos meses.

Como toda vez que se hacen previsiones en un largo plazo, domina un cierto tono de prudencia. Hay peligros geopolíticos en competición como la guerra en Ucrania, la disputa territorial entre Venezuela y Guyana o el enfrentamiento en Gaza, cuya última derivada, los ataques a navíos portacontenedores en el mar Rojo, pueden tener consecuencias sobre la inflación y el comercio aún bastante difíciles de cuantificar, debido a los desvíos cara sendas más seguras mas más largas. “Si un barco tiene que navegar 20 días en lugar de 10, te quedas sin parte importante flota disponible, lo cual crea una presión alcista en los precios de los fletes, señala Francisco Blanch, responsable global de análisis de materias primas y derivados.

También hay mucho poder en disputa: 2024 será un gran año electoral con comicios en Estados Unidos, la India, el Reino Unido o el Parlamento Europeo. “Joe Biden tiene dos guerras entre manos, por lo que es un año en el que el riesgo geopolítico es muy elevado debido a los límites de la política exterior americana, como demostró el rechazo al paquete de ayudas a Ucrania”, apunta Blanch. Y está por ver de qué manera termina la negociación de las reglas fiscales europeas.

El directivo ha explicado que aguardan que el coste medio del barril de petróleo brent sea en dos mil veinticuatro de noventa dólares americanos (en dos mil veintitres ronda los ochenta y tres) debido a que Rusia y Arabia Saudí proseguirán presionando para acrecentar sus márgenes. La primera para costear la guerra, y la segunda para abonar su transición a energías menos contaminantes. Con un pero: Estados Unidos gana cuota de mercado merced a una producción de crudo récord, y ya exporta “casi tanto como Arabia Saudí y Rusia juntas”.

Entre las predicciones, un oro que se robustecerá hasta los dos.400 dólares americanos por onza —lo como sería su máximo histórico, tras años de acumulación por la parte de los bancos centrales—, un dólar más enclenque, el gas moviéndose entre los treinta y cinco y los setenta euros por megavatio hora en el mercado TTF (ahora cotiza a treinta y dos euros), y entre los metales industriales, subidas para el cobre y el aluminio.

Mercedes Cruz Ocaña