La dolarización en El Salvador se refiere al proceso a través de el que el país adoptó oficialmente el dólar estadounidense como su moneda de curso legal en el año dos mil uno, sustituyendo su moneda precedente, el colón salvadoreño.
En este artículo, BeInCrypto brindará una aproximación a esta cuestión poquísimo abordada hasta el momento: ¿Porqué la adopción de Bitcoin en El Salvador ha sido muy, muy diferente al proceso de dolarización?
¿De qué manera se hizo la dolarización en El Salvador?
En noviembre del año dos mil, se aprobó la Ley de Integración Monetaria en la Asamblea Legislativa, que entró en vigencia el 1 de enero de dos mil uno. Esto dejó el uso completo del dólar estadounidense en todas las transacciones comerciales, financieras y contables del país.
Para ello se fijó un género de cambio determinado equivalente a 8 colones y 75 centavos de colón por cada dólar estadounidense:
“Art. 1.- El tipo de cambio entre el colón y el dólar de los Estados Unidos de América será fijo e inalterable a partir de la vigencia de esta Ley, a razón de ocho colones setenta y cinco centavos por dólar de los Estados Unidos de América. En la presente ley, dicha moneda se denominará dólar.”
El razonamiento primordial era que la integración monetaria unilateral reduciría la inflación hasta compararla con la de Estados Unidos y reduciría a su vez el nivel y la volatilidad de las tasas de interés nacionales al reducir el peligro cambiario y, en determinada medida, el peligro país.
En teoría la Ley dejaba al comienzo la circulación mutua de las dos monedas. Los billetes de colón y sus monedas fraccionarias emitidos ya antes de la vigencia de la presente ley proseguirían teniendo curso legal irrestricto en forma permanente, mas las instituciones del sistema bancario debían mudarlos por dólares americanos al serles presentados para cualquier transacción.
1. La moneda de circulación precedente era insostenible
La medida fue incorporada por el Gobierno del ex-presidente Francisco Flores, como “una forma de estabilizar la economía y reducir la inflación”, que en ese instante estaba en niveles exageradamente altos.
Sin embargo, sería falso decir que el inconveniente era exclusivo de ese Gobierno cuando ni tan siquiera lo era de la última década.
La base monetaria había dado su primer gran salto triplicándose a lo largo de la segunda guerra mundial, y esta tendencia no llegaría a parar, volviéndose prácticamente insostenible para tras el enfrentamiento civil (tras mil novecientos noventa y dos).
Es interesante apreciar el cambio radical en la base monetaria a lo largo del periodo comprendido entre mil novecientos ochenta y cinco y dos mil. En la gráfica se puede observar un aumento considerablemente más acelerado en comparación con los periodos precedentes.
Durante esos quince años, la base monetaria se multiplicó prácticamente por ocho veces. A diferencia de lo que pasó con el colón, Bitcoin no vino a salvar la economía de una divisa inestable.
Para comenzar, de entrada, la histórica transformación financiera, se hallaba avalada por la banca y la destacada empresa. Tanto así que había logrado reducir en más de 3 puntos las clases de interés de los préstamos hipotecarios: del quince% al once con nueve%. Las esperanzas de los banqueros y empresarios eran más que terminar con el fenómeno inflacionario.
Había mucho interés del capital, tanto local como extranjero en incorporar el dólar estadounidense como una moneda de curso legal en todas y cada una de las operaciones comerciales.
Aquí nos hallamos con gran diferencia entre la adopción del dólar y la de Bitcoin, el dólar tenía un fuerte respaldo del capital local e internacional, o dicho de una manera más vulgar; había muchas ganancias por el medio.
Hasta la data múltiples estudios económicos coinciden en que la medida contribuyó a traer mayor desigualdad en el país, más que beneficios.
Como bien lo expresa un estudio de la Universidad de Miami publicado en la editorial de la Universidad de Cambridge:
“Este estudio argumenta que los costos asociados a la dolarización de El Salvador superan claramente los beneficios y que la decisión de dolarizar fue motivada no solo por la necesidad de promover el crecimiento económico, sino también por el impulso de servir los intereses del sector financiero y de los grandes empresarios. que controlaba el gobernante partido ARENA. Aunque la política facilita la inversión y las transacciones financieras internacionales, tiene un efecto negativo sobre los pobres al aumentar la desigualdad.”
3. La dolarización prometía ser un sueño americano en El Salvador
A principios del siglo veintiuno, el país había alterado un tanto su modo producción quasi-feudal. Pese a ello no necesariamente cambiaron las 14 familias en el poder.
Ahora, el interés de las compañías e instituciones financieras estaba más orientado a conseguir mayores ganancias con el mero género de cambio que por las exportaciones per se.
Ideológicamente, el colón debía quedar reducido a una simple pieza de museo. La moneda recordaba al medio de cambio de la clase terrateniente.
Por otra parte, Estados Unidos había tenido una repercusión notable (alén de la dolarización) en El Salvador desde décadas.
Muchos de los soldados estadounidenses atrasados de la guerra de Vietnam “ofrecieron” entrenamiento a las fuerzas singulares de El Salvador; evento histórico que quedaría grabado en el imaginario social de los salvadoreños.
El dólar era una nueva narrativa que podía ser adoptada por todo aquel que había presenciado o cuando menos oído charlar de las miserias de la guerra civil.
El Salvador ha estado histórica y culturalmente maravillado por Estados Unidos, tanto así, que culturalmente se acostumbra a estimar la americanización como un indicador de identidad y de clase.
Bajo esta perspectiva, los seguidores de los standards y lifestyles de las “nuevas” elites, se distinguirían del resto que corría el peligro de olfatear como la vieja guerrilla.
Había algo tentador en adoptar el dólar, como un sueño americano en exactamente el mismo El Salvador. En parte es por este motivo que el dólar fue buen recibido en los comercios desde los primeros días.
Es decir sin necesidad de “educación” ni “evangelización” como las que ha necesitado Bitcoin.
4. El Banco Mundial y el FMI aplaudieron la dolarización en El Salvador
Naturalmente, el Fondo Monetario Internacional tuvo su papel en ello. Alén de las bien conocidas políticas de ajuste estructural; una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) vigiló la aplicación de un plan que estaba determinado en una buena parte por la entrada en el país de los mil trescientos millones de dólares americanos anuales aportados por el más de un millón de inmigrantes salvadoreños en Estados Unidos.
El mismo perseguía “estimular el crecimiento económico, desde el 2,5% conseguido en 2000, un punto menos que en 1999, a un 4,5% en 2001”.
Por su parte el Banco Mundial, planteó una serie de medidas a fin de que el Gobierno las prosiguiera. Entre la liberalización comercial, la fortaleza del campo financiero, la reprivatización de las instituciones financieras. Así asimismo la reforma del sistema de pensiones y la “mejora del entorno competitivo para la inversión privada”.
La representante del Banco Mundial en Centroamérica aseveró con satisfacción que estas reformas se vieron complementadas por la resolución del Gobierno de adoptar el dólar de EE. UU. como moneda de curso legal.
El Banco Mundial aprobó completamente al país tras la resolución de integrarse monetariamente, señalando que las bases macroeconómicas de El Salvador eran sólidas tras la implementación de reformas estructurales diseñadas para prosperar la productividad.
El Banco miró en la resolución del Gobierno de adoptar el dólar de EE. UU. como una proeza de reforma y modernización más extensa para reactivar la economía y fomentar las perspectivas de inversión y desarrollo en un largo plazo.
5. El dólar era admitido como moneda en el comercio internacional
Como punto auxiliar se hallaba el Tratado de Libre Comercio firmado por México, Guatemala, El Salvador y Honduras, que entraba en vigor en varias semanas.
El mismo ya se planteaba atraer inversiones extranjeras, y qué mejor que hacerlo cara una nación que ahora disponía de unas reservas de dos mil millones de dólares.
La masa monetaria circulante en el país requirió un desembolso inicial de setecientos treinta millones de dólares americanos, entre billetes y monedas, a fin de que cada colón esté apoyado por un dólar.
A diferencia de Bitcoin que aún carece de un papel protagonista en el comercio internacional, el dólar no solo cumplía en aquel momento la condición viable de divisa, sino más bien asimismo de moneda de cambio internacional. Esto, a propósito, es ya algo muy discutible actualmente puesto que ese papel lo ha tomado el yuan.
Otro factor no económico, mas igualmente esencial ha sido la contestación de la comunidad internacional. Mientras que la dolarización fue extensamente apoyada y vista como una medida positiva para la estabilidad a nivel económico de El Salvador.
La adopción de Bitcoin en El Salvador ha generado preocupación y escepticismo por la parte de ciertos gobiernos y organismos internacionales.
Esta falta de respaldo y el discute global sobre la legitimidad y fiabilidad de las criptomonedas han influido en la percepción y aceptación de Bitcoin en El Salvador.
En conclusión
La dolarización en El Salvador fue un fenómeno complejo y multicausal, influido por diferentes factores económicos, históricos, sociales y culturales.
Comprender los motivos tras su triunfante adopción puede administrar lecciones valiosas para diseñar estrategias eficaces en la adopción de Bitcoin en El Salvador.
Para asegurar una adopción triunfante de Bitcoin en El Salvador, los entusiastas de BTC deben esmerarse por entender los factores políticos, culturales e históricos del país.
La educación en Bitcoin es esencial, mas no suficiente por sí misma. Es preciso tener en consideración las circunstancias particulares del país y amoldar las estrategias en consecuencia.
La adopción de Bitcoin en El Salvador requerirá una combinación de factores técnicos, económicos y culturales para conseguir una aceptación extendida y sustentable.
Monterrey (México), 1990. Estudió una licenciatura en comunicación y comenzó trabajando en medios locales de su ciudad, como periódicos, revistas, estaciones de radio o canales de televisión. Tiene un gran interés por la cultura mexicana, incluyendo la música, la comida y la historia. Es un apasionado de los deportes, especialmente del fútbol.