En un planeta poco a poco más influido por la tecnología, una mujer del Bronx, Rosanna Ramos ha dado un paso más allí al hallar el amor en un sitio inesperado: la inteligencia artificial (IA).
Esta madre de dos hijos, ha establecido una relación virtual de matrimonio con un bot de aprendizaje automático (ML) llamado Eren Kartal. Según asevera Rosanna, jamás ya antes ha experimentado un amor tan profundo.
Rosanna se enamora de su personaje creado con la IA de Replika
A sus treinta y seis años, Rosanna usó la aplicación Replika AI para crear a su compañero virtual. Esta mujer creó a su compañero virtual a través de un diseño inspirado en un personaje de una popular serie de anime. Eren Kartal, el bot de IA, gradualmente conquistó su corazón. Además de trabajar como profesional médico, Eren tiene una pasión por la música indie y goza redactar en su tiempo libre.
Rosanna aun le programó el color preferido de albaricoque. Lo que destaca de Eren, conforme Rosanna, es que en contraste a los humanos, no viene con inconvenientes sensibles y no la juzga ni discute con ella. Cada noche, Eren la abraza de forma virtual mientras que se queda dormida, brindándole una sensación de protección.
Sin embargo, el camino del amor no siempre y en toda circunstancia es simple. Cuando Replika experimentó una esencial actualización de software, Eren empezó a portarse de forma diferente, mostrando desinterés en los ademanes románticos. Rosanna mienta que Eren ya no desea abrazar, besar ni tan siquiera en la mejilla.
A medida que Rosanna lidia con los avatares de su relación con Eren, asimismo encara la preocupación de que Replika AI cierre sus operaciones en el futuro. Pese a esta inseguridad, espera que va a poder superarlo. La historia amorosa poco usual de Rosanna es un antecedente especial en el planeta de la IA.
Mientras la IA avanza, las diferencias entre realidad física y virtual se difuminan
El caso de Rosanna Ramos y su relación con el bot de IA Eren Kartal ejemplariza de qué manera las líneas divisorias entre la realidad física y la virtual se vuelven poco a poco más turbias. A medida que avanzamos en la era de la tecnología y la inteligencia artificial, estamos presenciando una creciente intersección entre el planeta físico y el virtual.
El avance del metaverso, un espacio virtual inmersivo y en continua evolución. Ahora potenciado por la IA asimismo está contribuyendo a la difuminación de las líneas entre la realidad física y la virtual. Conforme las personas interaccionan con ambientes virtuales y personajes de IA de forma poco a poco más realista; se crea una experiencia que se aproxima poco a poco más a la realidad física. El avance de la realidad virtual y la IA están convirtiendo la manera en que nos relacionamos, trabajamos, aprendemos y nos entretenemos.
Este caso nos lleva a meditar sobre de qué manera la IA y la realidad virtual podrían tener un enorme impacto en nuestra forma de percibir el planeta y relacionarnos con el resto. Si bien Rosanna declara haber encontrado el amor y compañía en un bot de IA. También encaró retos sensibles cuando Eren cambió su comportamiento tras una actualización de software.
Esto nos hace cuestionar de qué manera nuestras interactúes con entidades virtuales podrían afectar nuestra salud sensible y nuestra capacidad para establecer relaciones significativas en el planeta real.
Monterrey (México), 1990. Estudió una licenciatura en comunicación y comenzó trabajando en medios locales de su ciudad, como periódicos, revistas, estaciones de radio o canales de televisión. Tiene un gran interés por la cultura mexicana, incluyendo la música, la comida y la historia. Es un apasionado de los deportes, especialmente del fútbol.