El volumen de trading de una de las numerosas monedas meme llamada LK-noventa y nueve superó los tres millones de dólares estadounidenses en un día siguiente de su creación. La criptocomunidad expresó interés en las perspectivas de usar un revolucionario nuevo material superconductor desarrollado por un equipo de científicos surcoreanos.

El superconductor LK-99 causa revuelo en el criptomercado

El equipo de científicos de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Seúl creó un material superconductor llamado LK-noventa y nueve. El nuevo avance ocasionó revuelo no solo en la comunidad científica, sino más bien asimismo en el mercado de las criptomonedas.

Poco una vez que se publicara el artículo científico, múltiples tokens LK-noventa y nueve empezaron a ser objeto de trading en el intercambio descentralizado Uniswap. Según CoinBrain, el volumen de trading de uno de estos tokens en Ethereum superó los tres millones de dólares estadounidenses en las veinticuatro horas siguientes a su lanzamiento. Se crearon más de treinta y cinco monedas meme llamadas LK-noventa y nueve, LK-noventa y nueve Protocol o Korea LK-noventa y nueve.

El superconductor LK-noventa y nueve produjo tanta emoción en la criptocomunidad primordialmente debido a sus posibles usos en los sistemas blockchain. Los superconductores son precisos para crear y progresar la computación cuántica, lo que a su vez puede acrecentar la eficacia energética, seguridad y fiabilidad de los criptoalgoritmos.

Un gran avance científico es que marcha a temperatura y presión entorno, si bien se pensaba que esta clase de materiales solo podían marchar a temperatura absoluta cero. De este modo, LK-noventa y nueve puede transformarse en un avance real, merced al como los desarrollos cuánticos avanzarán a un nuevo nivel.

Las tecnologías cuánticas pueden acrecentar la seguridad de las transacciones financieras, lo que es confirmado por una serie de ensayos efectuados por múltiples científicos. Por ejemplo, estudiosos austriacos descubrieron de qué forma los sistemas basados en mecánica cuántica pueden suministrar seguridad completa en los criptopagos.

José Manuel Gómez Aparicio