El gobierno de El Salvador le concedió licencia a dos nuevas start-ups de criptomonedas, después que el exchange Bitfinex recibió autorización para operar con activos digitales en el país. 

De esta forma, la tierra donde bitcoin (BTC) es moneda de curso legal, empieza una nueva etapa avanzando sobre la idea de bitcoinizar su economía y convertir su sistema de finanzas.

La Oficina Nacional de Bitcoin (ONBTC) notificó a través de su cuenta en Twitter que las nuevas empresas con licencia para operar con activos digitales son la Fintech salvadoreña DitoBank y Zap Inc, fundada por el reconocido desarrollador Jack Mallers.

La licencia fue concedida por la Comisión de Activos Digitales (DAC) del gobierno salvadoreño, explicó DitoBank en un comunicado publicado en su sitio. 

La firma añade que esta permisología le deja ofrecer servicios de activos digitales a sus clientes del servicio, incluyendo la posibilidad de comprar, vender y guardar criptomonedas.

La start-up se define a sí como “el primer neobanco salvadoreño para los no bancarizados”.

Así que, con el propósito de ofrecer ocasiones a la población excluida del sistema de finanzas tradicional, presta servicios con wallets digitales, giftcards raspables de bitcoin, créditos apoyados en BTC y otros, tal y como lo apunta en su publicación.

La otra start-up, Zap Inc., fue fundada por Jack Mallers en dos mil diecinueve, e incorpora a la distribuidora de pagos con bitcoin, Strike. 

La plataforma de Strike integra múltiples funcionalidades, entre ellas deja a las aplicaciones añadir el envío de dólares estadounidenses con la red Lightning, como lo notificó CriptoNoticias de antemano. 

Como se apuntó al comienzo de esta nota, el exchange de criptomonedas Bitfinex fue la primera empresa en percibir la licencia para empezar a operar como distribuidor de servicios de activos digitales en territorio salvadoreño.

El Salvador desea proyectarse como un hub tecnológico

La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó la Ley de Emisión de Activos Digitales a inicios de año. Y ahora, así como la Ley Bitcoin que entró en vigor el año pasado, el país más pequeño de Centroamérica cuenta con la regulación más avanzada en materia de criptoactivos.  

Este marco regulativo para el campo de las criptomonedas pone a El Salvador en el foco de las empresas que estarían buscando territorios afables con los activos digitales, lo que quiere decir que el país proseguiría atrayendo compañías.

De hecho, el país planea proseguir abriéndole las puertas a las compañías centradas en la tecnología, así que, por esta razón, el gobierno planteó quitar todos y cada uno de los impuestos sobre las innovaciones. 

La medida favorecerá a las compañías de criptomonedas que se establezcan en ese país, como lo anunció la ONBTC.

El proyecto de Ley de Fomento a la Innovación y Manufactura Tecnológica favorecerá a micros, pequeñas y grandes empresas del campo tecnológico. 

Parte de las ventajas van a llegar con la exoneración del pago de impuestos sobre la renta, municipales, ganancias de capital, pago de aranceles de importación y trasferencia de bienes raíces. Todo ello por un periodo de quince años, como fue explicado por la ministra de Economía, María Luisa Hayem

“Esperamos que nuestra población en un corto periodo de tiempo esté beneficiándose de más empleos y otros beneficios para poder crear sus propias empresas”, expresó la titular de Economía, conforme con lo publicado por medios locales.

Entre los objetivos que el país se plantea lograr con la propuesta de ley, está producir ocasiones para el talento humano con habilidades tecnológicas, robustecer las cadenas de suministro de cara al desarrollo de la industria de la tecnología. De igual forma, se pretende posicionar a El Salvador como un hub regional en innovación y tecnología.

Andrea Gomez

San Salvador (El Salvador), 1997. Desde pequeña ha sentido una gran pasión por la escritura y la investigación, lo que la llevó a especializarse en reportajes de impacto social. En su tiempo libre, disfruta de la lectura de novelas históricas y de misterio, y también es una gran amante de la música, especialmente del rock latinoamericano. Además, es una ávida viajera, y ha tenido la oportunidad de visitar algunos países de América Latina y Europa para conocer diferentes culturas y enriquecer su visión del mundo.