El Banco de Pagos Internacionales (BPI) se ha apurado a proseguir al FMI al plantear su visión de un nuevo género de infraestructura de mercado financiero que asimismo incluiría la moneda digital del banco central (CBDC) y los activos tokenizados.
El BPI ha publicado su visión de un nuevo género de infraestructura financiera para las transacciones con diferentes géneros de activos, incluyendo los activos tokenizados y las CBDC. La tecnología se fundamenta en un “libro mayor único” y se pretende que la interacción de los diferentes participantes en el sistema se haga por medio de interfaces de programación de aplicaciones (API).
Los autores del documento asimismo criticaron las tecnologías financieras existentes, señalando el “colapso de la criptografía y el progreso insostenible de otros proyectos de tokenización”. El BPI cita la fragmentación de los proyectos de tokenización existentes como uno de los primordiales puntos enclenques.
Al mismo tiempo, el término propuesto por el BPI prevé un “libro mayor único” que incluiría todos y cada uno de los libros mayores de las contrapartes, como el intercambio de información y la capacidad de programar las condiciones de las transacciones. El sistema dejaría un procesamiento veloz de las transacciones y cálculos atómicos, que se harían en un “entorno de datos compartidos”.
El hipotético sistema asimismo debería permitir las transacciones transfronterizas sin precisar mediadores. El término supone la participación indirecta en el sistema de bancos centrales y distribuidores privados de servicios de pago.
Característicamente, la blockchain no se mienta en ningún instante en el documento. Cabe indicar que la tecnología de libro mayor unificado afín a blockchain fue presentada por vez primera por el BPI en el festival FinTech en Singapur en el mes de febrero de dos mil veintitres.
También cabe indicar que un término afín, que se fundamenta en un “libro mayor único” y mienta blockchain solo de pasada, fue presentado por el FMI el día precedente. Al parecer, fue este evento el que impulsó al BPI a apurarse a publicar su término renovador de sistema de pagos, ya que aparece esbozado en uno de los episodios del informe anual de la organización, cuya versión completa se publicará el veinticinco de junio.
También cabe nombrar que el BPI ha experimentado con tecnologías DLT diferentes de blockchain, como el últimamente finalizado Proyecto Rosalind, que asimismo usaba API para efectuar la mayoría de sus comunicaciones con las contrapartes.