Las finanzas descentralizadas (DeFi) han transformado los sistemas de finanzas, empoderando a las personas con igualdad de acceso a herramientas y ocasiones. Mientras tanto, la gobernanza descentralizada se ha transformado en un factor clave para determinar el éxito o el descalabro de cualquier protocolo DeFi.

A pesar de su potencial revolucionario, este enfoque renovador para la toma de resoluciones no está exento de retos. Conforme el ecosistema DeFi prosigue expandiéndose, las cargas de la gobernanza descentralizada se vuelven más evidentes, con incidentes del planeta real que revelan vulnerabilidades y retos que deben abordarse.

Cargas de la gobernanza descentralizada

Yuvi, un miembro señalado de la comunidad Fantom y un ávido entusiasta de DeFi, destacó los retos de la gobernanza descentralizada. Él afirmó:

“La ‘economía libre’, tal como la conocemos, está tan fuertemente controlada por entidades centralizadas y egoístas que la idea de construir un mundo financiero que sea verdaderamente de la gente, para la gente, y donde todos tengan acceso a las mismas herramientas y oportunidades, me atrae profundamente”.

Aún así, ciertos protocolos hallan contrariedades debido a la consideración deficiente de los modelos de gobernanza:

“Descubrí que algunos protocolos realmente no entendían las fallas en sus modelos de gobierno antes de que ya estuvieran activos, y algunos protocolos ni siquiera habían considerado los riesgos sistémicos que estaban introduciendo”, explicó Yuvi.

El DAO Hack en dos mil dieciseis y YAM Finance en 2020 sirven como unos ejemplos tempranos de fallas de gobierno. Pero los incidentes recientes han enfatizado aún más la relevancia de modelos de gobernanza bien diseñados y probados a fondo.

Una historia de fallas de DeFi

Solend, una plataforma de préstamo descentralizada en la cadena de bloques de Solana, se encaró a una esencial vulnerabilidad de gobernanza en el mes de noviembre de 2022. Un atacante explotó un fallo en el contrato de gobernanza, lo que les dejó aprobar una propuesta maliciosa que podría haber agotado una cantidad substancial de fondos.

Afortunadamente, el equipo y la comunidad de Solend actuaron velozmente para atenuar el daño potencial y no se perdieron fondos. El accidente resaltó la relevancia de la vigilancia de la comunidad y la necesidad de pruebas y escrutinios estrictos.

Mango Markets, un intercambio descentralizado que asimismo se fundamenta en Solana, ensayó un inconveniente de gobernanza en el mes de octubre de dos mil veintidos. Un fallo en el contrato de gobernanza dejó a los usuarios votar múltiples veces sobre las propuestas. Esto minó el proceso democrático y potencialmente dio a los malos actores la capacidad de manipular resoluciones.

El equipo de Mango Markets corrigió el fallo e incorporó un nuevo contrato de gobierno, resaltando la necesidad de desarrollo y mejoras continuos.

Balancer, un popular protocolo DeFi en Ethereum, encaró un reto de gobernanza en el que un atacante complejo explotó una vulnerabilidad en el mecanismo de distribución de tokens. El atacante manipuló el proceso de votación de gobierno usando préstamos veloces, lo que provocó una distribución incorrecta de tokens de gobierno.

Aunque el equipo de Balancer abordó el problema, el accidente destacó la relevancia de adelantar y atenuar los posibles vectores de amenazas.

El código es ADN, la gobernanza es ARN

Yuvi compartió una analogía sagaz que equipara el código con el ADN y la gobernanza con el ARN:

“El código es como el ADN. Forma los componentes básicos de los protocolos y evoluciona con el tiempo de tal manera que solo sobreviven los más aptos. Pero no puede evolucionar por sí solo. En cierto sentido, la gobernanza es el ARN que permite los procesos químicos que logran la evolución. Es el mecanismo por el cual la influencia externa dicta la transferencia de información que es más propicia para la supervivencia. Ningún organismo puede sobrevivir sin procesos saludables de ARN”.

Esta analogía resalta el papel vital de la gobernanza en la configuración de la evolución y la sostenibilidad de los protocolos financieros descentralizados.

Así como el ARN ayuda a que el ADN se replique y evolucione, la gobernanza sirve como fuerza impulsora tras el desarrollo y la adaptación de las plataformas DeFi. Por medio de la gobernanza, los protocolos pueden contestar a las necesidades variables, abordar los retos y proseguir siendo competitivos en un panorama financiero en continua evolución.

La perspectiva de Yuvi lanza luz sobre la relevancia de entender las complejidades de la gobernanza descentralizada y la necesidad de aprender de ejemplos del planeta real.

Al examinar las experiencias de protocolos como Solend, Mango Markets y Balancer, se pueden identificar vectores de amenazas clave y áreas de mejora. Estos ejemplos resaltan las posibles vulnerabilidades y retos que pueden surgir cuando los modelos de gobernanza no se diseñan e incorporan esmeradamente.

Yuvi prevé marcos de gobernanza proactivos que inherentemente se defiendan del mal uso a corto plazo. Sin embargo, reconoce los retos en un largo plazo y la inseguridad en torno a la solución ideal.

“A largo plazo, sospecho que la criptografía en su totalidad pasará por iteraciones de aplicaciones de gobierno antes de que se adopte ampliamente una solución verdaderamente robusta y viable. No sé cómo se ve eso, pero disfruto pensar en eso”, compartió Yuvi.

Comprender las cargas de la gobernanza descentralizada y aprender de estos casos es esencial a fin de que los desarrolladores puedan trabajar en la creación de modelos más sólidos y efectivos que puedan resistir los retos del ecosistema DeFi que cambia velozmente.

José Manuel Gómez Aparicio