Analistas del Banco de Rusia reconocieron que va a ser bastante difícil sustituir el dólar estadounidense o el euro como monedas para el comercio exterior. Esto, salvo que se hagan cambios estructurales profundos en las negociaciones con otros países.
En un informe publicado esta semana, los especialistas del ente monetario ruso señalaron que dichos cambios pasan pues los contratos de importación establezcan pagos en rublos o monedas locales de países aliados a Rusia, como China o India, por servirnos de un ejemplo.
Actualmente la mayor parte de los contratos de importación se ejecutan en dólares americanos, tal y como lo reconocieron los analistas. Por eso, aceptan, “seguirá siendo necesario un cierto volumen” de dólares americanos en el mercado interno de Rusia.
Los estudiosos asimismo reconocen que las negociaciones, para el uso de las monedas de países aliados, dependerán de la predisposición y deseo de los contratistas extranjeros. Estos últimos aún prefieren al dólar y al euro para el comercio exterior, según los analistas.
Lo precedente quiere decir que la demanda de dólares americanos y euros se sostendrá en la economía nacional euroasiático por un tiempo más. Aunque los analistas estiman que se reduzca gradualmente conforme Rusia vaya excluyendo a esas divisas de sus importaciones.
Yuanes chinos, ¿una salida al dólar?
Los especialistas del Banco de Rusia explicaron asimismo que conforme Rusia reduzca su volumen de dólares americanos y euros para las importaciones, la brecha podría llenarse con yuanes chinos.
Sin embargo, tal hecho aumentaría los riegos de depender de la predisposición de los bancos de China para procesar pagos o impulsar las transacciones de participantes rusos.
Lo precedente, estimando que los bancos chinos podrían ser sancionados por Estados Unidos o por los países de la Unión Europea, que ya castigaron a nivel económico a Rusia por invadir militarmente a Ucrania en el mes de febrero de dos mil veintidos.
Además de eso, la opción de los yuanes extendería la ejecución de transacciones en moneda extranjera. Y asimismo podría ocasionar un incremento en el costo de los recursos importados, conforme con los analistas del Banco de Rusia.
Las economías más grandes se quieren librar del dólar
El reconocimiento de los analistas del Banco de Rusia sobre la utilidad del dólar para el comercio exterior se da en un contexto en que múltiples países, incluyendo el gigante euroasiático, se han unido en una cruzada contra el billete verde.
Como lo ha reportado CriptoNoticias desde hace semanas, está en curso una genuina rebelión de países que claman que el dólar estadounidense deje de ser la referencia monetaria para todas y cada una de las comercializaciones. China comanda esa movida y comenzó su jugada pagando una importación de gas licuefactado con su moneda, el renminbi, hace unas semanas.
Asimismo, el gigante asiático se unió a Brasil para utilizar sus monedas locales y no los dólares americanos para sus comercios internacionales. China asimismo llegó a pactos comerciales con Rusia, en los que el yuan ganó todo el estrellato.
Como una parte de la rebelión, se notificó que los países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) trabajaban en una forma nueva de moneda que reemplazara al billete verde para sus negociaciones.
Y sumado a ellos, las naciones del sureste asiático, como el propio presidente de Francia, Emmanuel Macron, demandaron –por separado– la reducción de la dependencia del dólar.
Ante este escenario, el ente monetario ruso aclara que, si bien existen deseos por independizarse del dólar, no va a ser tan fácil. Después de todo, el billete con semblante de George Washington ha reinado la economía mundial desde mil novecientos setenta y uno.
San Salvador (El Salvador), 1997. Desde pequeña ha sentido una gran pasión por la escritura y la investigación, lo que la llevó a especializarse en reportajes de impacto social. En su tiempo libre, disfruta de la lectura de novelas históricas y de misterio, y también es una gran amante de la música, especialmente del rock latinoamericano. Además, es una ávida viajera, y ha tenido la oportunidad de visitar algunos países de América Latina y Europa para conocer diferentes culturas y enriquecer su visión del mundo.