La digitalización es para las organizaciones lo que el aire para los seres vivos: lo impregna todo, les proporciona el oxígeno que necesitan para respirar y les brinda un entorno en el que desenvolverse con éxito. A estas alturas, ya no es posible hablar de empresas al margen de la tecnología, porque eso equivaldría a hablar de ellas al margen de la realidad. Sin embargo, lo que sí sigue existiendo son entidades en las que el desarrollo tecnológico no se está produciendo al ritmo que demanda el mercado. Estas organizaciones necesitan imprimir un empujón urgente a su digitalización. Pero, eso sí, sin que ello les suponga incurrir en riesgos de ciberseguridad.
Que ninguna empresa, grande o pequeña, pierda el paso al imparable avance de la digitalización es clave para que el tejido empresarial no pierda competitividad. Por esa razón, se están poniendo en marcha numerosas medidas destinadas a facilitar el acceso a esos nuevos desarrollos tecnológicos a los más rezagados. Sin embargo, ese necesario incremento de la velocidad en la puesta al día digital de las organizaciones comporta serios riesgos en términos de seguridad. Y es que, con unas tasas de ciberdelincuencia cada vez más altas y unos ciberataques cada vez más sofisticados y difíciles de neutralizar, lanzarse a ciegas y sin adoptar las suficientes precauciones al universo digital puede ser un suicidio empresarial.
La ciberseguridad es un factor imprescindible para lograr que la actividad empresarial y la tecnología sean compatibles
En ese contexto, la ciberseguridad se ha convertido en un factor imprescindible para lograr que la actividad empresarial y la tecnología sean compatibles. Las empresas en general, y las pymes en particular, deben ser conscientes de que todos sus esfuerzos digitales tienen que producirse sobre la base de una infraestructura digital segura y que sea capaz de hacer frente a los distintos retos que se presenten en su día a día.
Un reto para incrementar la seguridad
Digitalizarse sin correr riesgos es precisamente el leitmotiv de un nuevo reto global que Banco Santander acaba de lanzar junto a Oxentia Foundation, ‘Santander X Global Challenge | Cyberprotect the Future’. Este reto está dirigido a startups y scaleups de 11 países – Alemania, Argentina, Brasil, Chile, EEUU, España, México, Portugal, Polonia, Reino Unido y Uruguay- y busca a las startups y scaleups más innovadoras que aborden la protección de datos, copias de seguridad o sistemas basados en la nube, así como el testeo de aplicaciones en busca de vulnerabilidades. El plazo de inscripción permanecerá abierto hasta el próximo 28 de septiembre.
El reto seleccionará seis proyectos ganadores que recibirán 120.000 euros en premios: 30.000 euros para las tres startups vencedoras (10.000 euros cada una) y 90.000 euros para las tres mejores scaleups (30.000 euros para cada una). Los proyectos elegidos también tendrán acceso a Santander X 100, la comunidad global de emprendimiento que reúne a los proyectos más destacados de Santander X y los conecta con los recursos que necesitan para crecer. Además, los ganadores podrán presentar su proyecto a Forgepoint Capital y a los equipos de ciberseguridad y Fintech Station de Banco Santander, optando a desarrollar una prueba piloto.
El nuevo reto de global Banco Santander busca a las startups y scaleups más innovadoras que aborden la protección de datos, copias de seguridad o sistemas basados en la nube
Para Diego Calascibetta, director global de Emprendimiento y Fintech Station de Santander Universidades, “la ciberseguridad y los desafíos a los que se enfrenta la sociedad están creciendo exponencialmente. Como consecuencia, el mejor talento está poniendo a su disposición todas sus ideas para garantizar una mayor protección en línea a la sociedad. Con esta iniciativa, desde Santander X, queremos contribuir a esos mismos desafíos aportando herramientas, recursos y visibilidad para que esas ideas prosperen”.
En la misma línea,Hazel Diez Castaño, Global Chief Information Security Officer (CISO) de Banco Santander, apunta que el objetivo de esta iniciativa no es solo identificar a estas startups, sino también “apoyarlas para permitirles llegar al impacto al que aspiran. Estas empresas a menudo pueden tener un enfoque más ágil para aplicar tecnologías y estar más dispuestas a experimentar con ideas innovadoras, lo que termina por apoyar en la creación de un ecosistema más seguro.”
Y es que, cabe recordar que la entidad financiera mantiene un firme compromiso con el progreso y el crecimiento inclusivo y sostenible. De ahí que tenga una apuesta pionera y consolidada por la educación, la empleabilidad y el emprendimiento, que desarrolla desde hace más de 26 años y que se traduce en más de 2.200 millones de euros invertidos y más de 1 millón de personas y empresas apoyadas.
Finalmente, Steve Cleverley, CEO de Oxentia, destaca que “ayudar a los emprendedores a afrontar retos globales, ofrecer soluciones innovadoras y promover la adopción de tecnologías nuevas y disruptivas es el núcleo de nuestro trabajo. En medio de un salto significativo en nuestras capacidades tecnológicas, mantener el mundo digital seguro y fiable es más importante que nunca. La Fundación Oxentia está encantada de trabajar en colaboración con Santander X para lanzar este nuevo reto global. Estamos deseando escuchar las innovaciones y las soluciones transformadoras de los emprendedores y deseamos a todos los solicitantes la mejor de las suertes”.