“Ya no es tiempo de discursos grandilocuentes sobre cómo mejorar la competitividad; es momento de pasar a la acción”, enfatizó Georgieva, quien se prepara para las reuniones de otoño que tendrán lugar en Washington, organizadas por el FMI y el Banco Mundial.
En esta línea, la economista búlgara sugirió que a Europa le hace falta un líder capaz de eliminar las barreras en el mercado laboral, así como en el comercio de bienes y servicios, la energía y las finanzas. “Es fundamental que finalicen los proyectos de integración que han comenzado”, añadió, refiriéndose a la necesidad de crear un sistema financiero europeo único y una unión energética eficaz.
Recomendaciones para Estados Unidos y China
En cuanto a otras potencias económicas, Georgieva presentó perspectivas fiscales divergentes para Estados Unidos y China. Para los estadounidenses, urgió a fomentar el ahorro familiar, mientras que a China le aconsejó implementar medidas estructurales que incentiven el consumo privado.
Respecto a la economía más potente del mundo, el FMI instó a tomar acción en dos frentes: afrontar el déficit federal y abordar la creciente proporción de deuda en relación al PIB, que se dirige a romper récords históricos desde la Segunda Guerra Mundial. “Es crucial adoptar medidas que promuevan el ahorro, tales como la expansión de los planes de jubilación que ya tienen beneficios fiscales”, sugirió Georgieva.
Por otro lado, en el caso de China, donde el ahorro privado es notablemente alto, el FMI destaca la necesidad de un paquete fiscal transitorio para revitalizar el consumo y contrarrestar la reciente depreciación del yuan. «Es esencial que se aumente el gasto en redes de protección social y se sanee el sector inmobiliario, evitando un exceso de inversión en políticas industriales», concluyó Georgieva.