El célebre complejo turístico Marina d’Or está en venta. Su propietario, el fondo de inversión norteamericano Farallon Capital Management, ha puesto el gigantesco resort de Oropesa (Castellón) en el escaparate y, tras negociar con varios grupos interesados, ultima una operación, aún sin cerrar, con el Grupo Fuertes, la firma murciana que lidera el sector de la alimentación con la factoría de ElPozo. Junto a ellos, según varias fuentes, se situaría Magic Costa Blanca que se encargará de la gestión del complejo y con la que ya tienen negocios dentro del sector turístico. La venta se produce cuatro años después de que Farallon se hiciera con la célebre Ciudad de Vacaciones por más de 120 millones de euros.
Las cifras de la transacción en marcha no han trascendido. De hecho, ninguna de las partes interesadas, consultadas por Forbes Hispano, ha confirmado ni desmentido la operación, que sí han desvelado otras fuentes. La entrada de ElPozo en Marina d’Or, adelantada por Hosteltur, sigue sobre el tapete de la negociación y, en el caso de que esta fructificara, en la operación participará también Magic Costa Blanca, una empresa hotelera de Benidorm (Alicante), tal como han afirmado diferentes empresarios de Benidorm, que aseguran que Javier García Cuenca, vicepresidente de la empresa alicantina y de la patronal hotelera Hosbec, lleva varios meses enfrascado en que la iniciativa salga adelante. La idea, según indican las mismas fuentes, es que Magic gestione el complejo hotelero. El Grupo Fuertes ya comparte accionariado, al 50%, en Magic Natura, un resort enclavado en Terra Natura, un parque zoológico de la capital turística de la Costa Blanca.
Pese a que la espina dorsal del entramado empresarial murciano es ElPozo, su apuesta por el sector turístico no hace más que crecer. Disponen de alojamientos hoteleros en Murcia, el Mar Menor y Mazarrón en la Región de Murcia, y en Alicante, El Campello y Benidorm en la provincia limítrofe. También llegaron a un acuerdo hace unos meses con el grupo Barceló para gestionar activos situados en ambas provincias. Por su parte, Magic Costa Blanca centra su actividad en el entorno próximo a Benidorm, con hoteles diseminados por el coloso turístico alicantino, l’Alfàs del Pi, Finestrat y la Vila Joiosa (Alicante) y el municipio valenciano de Gandia, y la propiedad de cuatro parques acuáticos. Su principal activo es la imaginación de García Cuenca, según desvela un importante empresario del sector que prefiere ocultar su nombre. “Marina d’Or es un producto que hace aguas”, comenta, “y si alguien puede reflotarlo es Javier”, asegura. La experiencia en Terra Natura, prosigue, “habrá servido de experiencia” para el grupo dirigido por Víctor Fuentes, “y habrán visto la rentabilidad que se le puede sacar”.
Dos empresarios más del conglomerado hotelero de Benidorm también confirman la intervención de García Cuesta en el encuentro entre Farallon y el Grupo Fuertes, aunque coinciden en que el negocio “aún no está cerrado”. Al otro lado del búnker en el que las tres empresas han metido la transacción espera la Ciudad de Vacaciones impulsada por Jesús Ger en los años 90 del pasado siglo. Marina d’Or contiene, en sus 1,4 millones de metros cuadrados, hoteles de 3, 4 y 5 estrellas, apartamentos turísticos, complejos de ocio, espacios deportivos y medio millón de metros cuadrados de zonas ajardinadas frente a la playa de Les Amplaries, en Oropesa.