Entendiendo la crisis bancaria actual y su efecto sobre Bitcoin – Forbes Hispano

Por Hannah Pérez

EE. UU. ensayó su mayor descalabro bancario en quince años: 3 bancos regionales colapsaron ocasionando estragos en los mercados tradicionales, mas Bitcoin se elevó de costo —y mucho. ¿Qué sucede?

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Silicon Valley Bank quebró: el mayor fallo bancario en EE. UU. desde 2008
Otros dos bancos cayeron y agitaron los mercados tradicionales de todo el mundo
El sistema bancario muestra sus defectos, mas ¿Qué hay de Bitcoin?
Bitcoin subió sobre los USD $27.000, su costo más alto desde junio de 2022
¿Por qué las criptomonedas suben de costo en la mitad de la turbulencia en el campo bancario?

Las últimas semanas han sido una montaña rusa para Bitcoin y las criptomonedas.

El costo de Bitcoin (BTC) brincó a máximos de nueve meses esta semana, superando la marca de los USD $27.000. El increíble rally alcista, que se extendió por el resto del mercado de monedas digitales, vino solo unos días una vez que la criptomoneda insigne se hundiese bajo USD $20.000 el viernes de la semana anterior.

Evolución en el costo de BTC entre el once y diecisiete de marzo de dos mil veintitres – CoinMarketCap

En resumen, Bitcoin dio un brinco de más de seis mil dólares estadounidenses en cuestión de unos poquitos días. Los demás activos digitales contestaron los avatares, lo que provocó que la capitalización global asimismo registrase gran volatilidad, reculando bajo los USD $950 mil millones y después reconquistando una altura sobre el billón de dólares estadounidenses.

La turbulencia en los mercados de monedas digitales se genera en la mitad del caos bancario en EE. UU. y las amenazas de un potencial efecto dominó a nivel global. Tres reputados bancos estadounidenses colapsaron en cuestión de una semana, uno de ellos representando el mayor descalabro bancario del país desde la crisis del dos mil ocho.

El tema ha provocado pavor en los mercados tradicionales, transgrediendo dolor en las acciones de distintos bancos regionales, ciertas cuales se cayeron en hasta dos puntos porcentuales. Los mercados europeos no se salvaron. Los miedos de contagio pronto alcanzaron a los bancos del viejo continente, ocasionando estragos afines en las acciones bursátiles.

Crisis bancaria. ¿Qué es lo que sucede?

El punto de cambio fue el quiebre de Silicon Valley Bank (SVB), que fue cerrado por los reguladores estadounidenses el diez de marzo. Con cuarenta años de antigüedad, la entidad atendía las necesidades financieras de las start-ups de tecnología de todo el planeta, incluidas ciertas criptoempresas, y se situaba en el top veinte de los bancos más grandes del país.

Una serie de resoluciones de inversión poco afortunadas y el contexto macroeconómico desafiante de dos mil veintidos tuvieron efecto negativo en SVB. El banco con sede en California había invertido con fuerza en bonos del gobierno de EE. UU. en un largo plazo, y registró pérdidas millonarias cuando se apuró a vender una parte de esa cartera en un intento por reforzar la liquidez. (Los rendimientos de determinados bonos del Tesoro han caído a consecuencia de las subidas de tasas por la parte de la FED para supervisar la inflación).

La enorme venta en la cartera de bonos del banco hizo sonar las alarmas sobre los graves problemas de liquidez que atravesaba SVB, lo que provocó la caída en las acciones y una inminente corrida bancaria. La Reserva Federal de EE. UU. (FED) y otros organismos gubernativos intervinieron para cerrar el banco ya antes de prolongar los daños.

Las acciones de los organismos federales estuvieron seguidas por medidas afines para requisar Signature Bank, un banco centrado en criptomonedas con sede en Nueva York que fue cerrado el último día de la semana. La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus iniciales en inglés) tomó control de los depositantes de los dos bancos desaparecidos, mientras que el gobierno federal puso a predisposición un fondo para otras instituciones financieras seleccionables como eludir más corridas bancarias.

A pesar de las medidas de contención del gobierno de EE. UU., los miedos se extendieron más pronto que tarde. Los costos de las acciones de una serie de bancos regionales cayeron en picada, seguidos de las acciones de sus pares en Europa. Para el miércoles, la agitación había alcanzado a la gigante corporación suiza Credit Suisse, cuyas acciones cayeron a mínimos históricos por un par de días sucesivos en la mitad del agobio financiero que ya venía atravesando esa entidad. El baño de sangre se detuvo el jueves, cuando el Banco Central de Suiza intervino con un préstamo millonario para eludir un posible colapso, potencialmente perjudicial para la economía global.

En una acción afín en EE. UU., la FED insinuó que estaba lista para desplegar capital a las instituciones necesitadas, mientras que un conjunto de grandes bancos, incluido JPMorgan, Bank of America y otros, se apuraron a inyectar liquidez al último en inconvenientes, First Republic Bank, una vez que este asimismo padeciera por el caiga de sus acciones cara finales de semana.

Lectura de interés: Reserva Federal de Estados Unidos ha prestado USD $300.000 millones a los bancos en la mitad del caos

Nuevos obstáculos para la industria cripto

Los colapsos se sumaron al cierre anterior de Silvergate Bank, otra entidad criptoamigable que había anunciado el cese de operaciones y la liquidación voluntaria de su negocio solo un par de días ya antes, el ocho de marzo.

Los entusiastas de criptomonedas no se tomaron bien el cierre repentino de dos criptobancos. Pero no fue todo. Las cosas empeoraron para el espacio cuando USDC, la segunda mayor stablecoin por capitalización de mercado, perdió su valor teorético de USD $1. La desvinculación se generó una vez que Circle, transmisor de la criptomoneda ya antes mentada, revelara que tenía ocho,25% de las reservas depositadas en SVB.

La desaparición prácticamente sincrónica de 3 bancos que atendían a clientes del servicio de la industria de criptomonedas dejó un vacío entre muchas compañías del campo, que se quedaron sin asociados bancarios. En un sentido más extenso, el tema ha puesto de relevancia un obstáculo persistente para las compañías del campo, que históricamente han tenido inconvenientes para localizar aliados bancarios.

Los sucesos asimismo parecieron mandar un mensaje sobre el endurecimiento de la postura de los reguladores estadounidenses. Los cierres vienen poco tras las acciones de cumplimiento que han tomado la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y otras agencias contra compañías de la industria como Paxos y Kraken, dos casos atractivos recientes.

Algunos observadores, incluido ex funcionario gubernativo y viejo CEO de Binance.US, Brian Brooks, ya han opinado que los cierres podrían tratarse de un esmero ordenado por la parte del gobierno estadounidense para minar a la industria de criptomonedas, aislándola del sistema bancario, una teoría que Barney Frank, miembro de la junta de Signature, asimismo ha insinuado.

Falla del sistema bancario fortalece la narrativa de Bitcoin 

Desafiando las señales de un ambiente rocoso para cripto, una narrativa considerablemente más optimista pareció apoderarse de la escena, mudando con brusquedad el sentimiento de los inversores: si el sistema bancario falla, es hora de adquirir Bitcoin.

El quiebre de los bancos ha puesto de manifiesto qué débil se ha vuelto el sistema de finanzas tradicional, en especial conforme la Reserva Federal y otros bancos centrales tratan desesperadamente de poner freno a la inflación galopante.

Bitcoin, que nació a resultas de la crisis bancaria de dos mil ocho y en contestación a un sistema errado, se presenta como una opción alternativa financiera antagónica a la bancarización centralizada. En contraste a los bancos, que sostendrán solo una pequeña porción de los depósitos de sus clientes del servicio para prestar el resto, Bitcoin (bajo auto-custodia) no está a predisposición de terceros. En última instancia, esta narrativa de que ninguna entidad centralizada habría de estar al cargo de las finanzas de un individuo es lo que ha impulsado el ecosistema de criptomonedas en los últimos tiempos.

Un artículo de CoinDesk recuerda de qué forma la crisis bancaria que vivió Chipre hace diez años atrás desvió de forma afín la atención cara la primordial criptomoneda, provocando que su costo repuntara de forma fuerte. En mayo de dos mil trece, conforme los bancos de del país mostraban sus fallas, BTC brincó cerca de ciento ochenta% en cuestión de un mes y alcanzó un costo récord para entonces de USD $265.

No menos esencial es el hecho de que la última falla bancaria, ha motivado las esperanzas de que la FED pueda relajar su rigurosa política monetaria. Este factor es vital y asimismo estaría nutriendo la tendencia alcista vista en los últimos días en el mercado de monedas digitales. Los datos más fríos de inflación publicados a principios de semana jugaron en favor de la creencia de que el banco central pueda reducir el ritmo de incrementos de tasas de interés, e inclusive no efectuar ningún incremento para marzo, como se aguardaba previamente.

Buenas noticias para las criptomonedas 

La FED ha estado subiendo las clases de interés en los últimos meses en un intento por contener la inflación elevada, que el año pasado alcanzó máximos de 4 décadas. La política monetaria rigurosa ha reducido el hambre de los inversores por los activos de peligros, incluyendo las criptomonedas, ejercitando presión en los mercados.

El cambio de sentimiento es significativo, y hasta los analistas de Goldman Sachs han señalado que ya no aguardan nuevos incrementos de tasas este mes debido a la turbulencia en el campo bancario. Justo la semana pasada, el presidente de la FED, Jerome Powell, había adelantado que los funcionarios del banco se hallaban listos para elevar las tasas sobre lo aguardado, lo que en ese instante había motivado miedos de que el organismo fuera a anunciar una suba de cero con cinco%.

Los economistas ahora predicen que el banco central pause los incrementos como no producir más agobio en el campo bancario, lo que para los inversores podría interpretarse como una señal de retorno a los activos de peligro.

Mientras tanto, los miedos en torno a la incierta salud financiera de los bancos prosigue presente, y ciertos se apuran a advertir sobre los peligros de contagio. Larry Fink, el jefe del gigante administrador de activos, BlackRock, alertó sobre la posibilidad de que más bancos desaparezcan. “¿Están comenzando a caer las fichas de dominó?“, escribió Fink esta semana señalando que aún podría ser “demasiado pronto para saber qué extenso es el daño”. En el peor de los escenarios, podríamos encararnos a una recesión global como una parte del resultado de una crisis sistémica bancaria extendida.

En un tono contrario, los planetas semejan alinearse en favor de las criptomonedas. Si bien es verdad que el cierre de criptobancos podría representar nuevos retos para la ya golpeada industria, esto no semeja suponer un inconveniente en un largo plazo. Diversos bancos de alto perfil ya han indicado que aún están prestos a trabajar con las criptoempresas, como nuevos asociados podrían surgir en el camino. Entretanto, y en último término, los fundamentos de Bitcoin se sostienen íntegros y semejan más actuales que jamás.

El coctel de sucesos podría ser la enorme señal alcista que Bitcoin ha estado aguardando para empezar su próxima corrida de toros. O asimismo podría ser un nuevo punto de cambio para el sistema de finanzas tradicional a nivel global.

Artículo de Hannah Estefanía Pérez / Forbes Hispano

Imagen editada de Unsplash

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