La inflación amaina al tiempo que los salarios presionan en alza para compensar el fuerte bocado que los costes dieron al poder adquisitivo el año pasado. La subida salarial en las grandes empresas y las pequeñas y medianas empresas fue del cinco con siete% entre abril y julio, conforme los datos publicados este miércoles por la Agencia Tributaria. Un incremento que se aúna al desarrollo del cinco con ocho% del primer trimestre, y que deja progresar el poder de adquiere al superar el avance de los costes, que entre enero y junio fue de un cuatro% promedio. Construcción y actividades inmobiliarias, fabricación de material de transporte, comestibles y hostelería y restauración son ciertos campos que medran sobre la media.

“El incremento del rendimiento bruto medio se mantiene elevado”, apunta el organismo en una nota que acompaña los datos. De hecho, supera en más de un punto y medio los datos de cierre de dos mil veintidos. “En el segundo trimestre la subida fue del 5,7%, tasa casi idéntica a la del primer trimestre del año. La intensidad de este aumento responde a la paulatina incorporación en las revisiones salariales de las subidas en el nivel general de precios que se vienen registrando desde mediados de 2021 y, en consecuencia, no es de esperar que en el resto del año se observen cambios significativos en este aspecto”, agrega.

La Agencia Tributaria publica su Estadística de Ventas, Empleo y Salarios en Grandes Empresas y Pymes relativa al segundo trimestre del año solo un día una vez que el Ministerio de Trabajo diese a conocer los datos sobre convenios colectivos hasta el treinta y uno de julio. El incremento salarial en los pactos nuevos y revisados —un paraguas bajo el que hay 9 millones de asalariados— ha sido del tres,3%, en un caso así bajo el avance medio de los costes en lo que va de año, que ha sido del tres,8% promedio. Si solo se consideran los convenios de nueva firma —algo más de dos millones— la subida ha rondado el cuatro,2% en exactamente el mismo periodo, por lo que ha habido una ligera mejora en el poder adquisitivo.

También medra el total de asalariados, en sintonía con los buenos datos de afiliación y paro. El incremento fue del tres,3% en el primer trimestre en las compañías que son parte del cosmos de la Agencia Tributaria —la estadística se edifica desde las declaraciones de IVA y de las retenciones por rendimientos del trabajo—, más de un punto inferior al registrado entre enero y marzo. El mayor avance (ocho con ocho%) se dio en la hostería y restauración; la caída más grande la registró la industria extractiva (-siete con cuatro%). En el conjunto del semestre, el incremento del empleo es del tres,9%.

Las ventas se ralentizan

Las ventas totales de las grandes empresas y pequeñas y medianas empresas societarias, en cambio, se ralentizaron, reflejo de una economía que, tanto interiormente como externamente, se va enfriando. Avanzaron un uno con cuatro% entre abril y junio, dos con siete puntos bajo el resultado del primer trimestre del año, que tuvo “un cierto sesgo positivo”, matiza el organismo, a raíz del impacto en dos mil veintidos del paro de los transportistas en el mes de marzo. En el semestre, la subida ha sido del dos con ocho%, semejante a la registrada en la recta final de dos mil veintidos.

Las ventas interiores medraron más que las exportaciones, mas las dos a un ritmo bastante inferior respecto al trimestre precedente. El levanta fue del uno con siete%, frente al tres,8% experimentado entre enero y abril. La evolución fue variadísima dependiendo del campo. Las operaciones vinculadas al consumo se movieron más poco a poco (uno con cuatro% frente al cinco con tres% entre enero y marzo); las ventas de capital se sostuvieron (ocho con ocho% frente al ocho con tres% precedente), con levantas de más del diez% en la categoría de equipo y software y mejoras en la construcción (+3,6%).

Las exportaciones tuvieron un comportamiento más apático. Crecieron solo un cero con seis%, si bien el incremento en el amontonado del año ha sido del tres% —en el primer trimestre avanzaron un cinco con cuatro%—, en frente de los guarismos de doble dígito del año pasado. Las ventas a terceros países son las que más terreno han perdido, con una caída entre abril y junio del dos con nueve% que supone el primer descenso en un par de años. Las exportaciones cara los asociados de la UE asimismo se frenaron, mas no entraron en negativo: medraron un cuatro,1%, unos dos puntos menos que el trimestre precedente. Las importaciones sí se contrajeron, hasta un dos con seis%, el segundo retroceso trimestral seguido.

Mercedes Cruz Ocaña