La contestación de la economía de España a la subida de géneros de interés no deja de asombrar. Casi todos y cada uno de los precedentes ciclos de endurecimiento monetario —motivados, como ahora, por la necesidad de batallar contra la inflación— habían generado una recesión. En este caso, no obstante, la economía resiste mejor de lo previsto, a juzgar por el dato de desarrollo del segundo trimestre, un notable cero con cuatro%, prácticamente lo mismo que en los 3 trimestres precedentes. En exactamente el mismo periodo, el costo del dinero se ha encarecido de manera vertiginosa y el euríbor cotiza ya sobre el cuatro%.
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PIB
En el segundo trimestre del año, el PIB de España avanzó un cero con cuatro%, un ritmo afín al de los 3 trimestres precedentes, mas con un cambio notable en su composición: ahora es la demanda interna la que lidera la actividad, al tiempo que la aportación del campo exterior es negativa, a consecuencia del enfriamiento de los mercados internacionales. Desde el lado de la oferta, los servicios y la construcción lideran el desarrollo de la actividad, al tiempo que la industria manufacturera se contrae y la agricultura cae un ocho con cuatro%, el segundo mayor descenso de la serie histórica, en un contexto de sequía.
