No sé de qué manera llegué a este proceso de pensamiento, mas, desde el comienzo de mi carrera, creí que era una buena idea quedarme obsoleto. Sí, sé que esto suena tal y como si fuera autodestructivo, y supongo que en ciertas organizaciones lo es.
Sin embargo, mi proceso de pensamiento era diferente. Pensaba que si hacía mi trabajo muy, realmente bien, podría avanzar en la organización y hallar a otra persona que hiciese el trabajo que hacía.
Lo desquiciado es que mi proceso de pensamiento de dejarme obsoleto funcionó. Cuanto más me obsoletaba a mí y delegaba el trabajo en las personas que contrataba, más medraba.
Cuando comienzas tu empresa no hay ninguna persona en quien delegar, así que haces el trabajo.
Cuando estás comenzando, solo estás y unos pocos más. No hay ninguna persona en quien delegar, así que ¿qué haces?
Tú y tus compañeros os repartís el trabajo.
Y , el CEO, te centras en lo que sabes hacer. Si eres ingeniero, te dedicas a la ingeniería. Te centras en la mercadotecnia si eres un especialista en marketing. Y, te vas a centrar en las ventas, no importa cuál sea tu capacitación.
Al principio, eres un cooperador individual Y el Director General. Harás lo que sea preciso. Harás de todo, desde trabajar en tu especialidad hasta sacar la basura. ¿Y sabes qué? Disfruté mucho ensuciándome las manos, aun sacando la basura o limpiando el váter.
Con el tiempo, si haces las cosas bien, te transformarás en un simple CEO.
Sí, debes trabajar en un presupuesto, mas tu objetivo es contratar empleados que te reemplacen a la mayor brevedad.
- Los ingenieros acostumbran a ser lo primero, entonces ….
- Es probable que contrates de manera rápida a un controlador/financiero (mas no precisarás un directivo financiero hasta en bastante tiempo), y luego…
- Añadirás fabricación si haces un producto físico, luego…
- Añadirás marketing cuando estés listo para vender tu producto, luego…
- Quizás ciertos vendedores internos, y finalmente…
- Agregarás vendedores al final.
- ¿Por qué agregar a los vendedores al final?
Permítanme aclarar esto un tanto. Podrías agregar uno o dos vendedores puros, mas desearás aguardar a agregar un vicepresidente de ventas porque:
La realidad es que un enorme vicepresidente de ventas no estará interesado en unirse a tu empresa cuando los ingresos son bajos. Y vas a ser el mejor vendedor que tenga tu empresa.
Eres el que siente más pasión por tu negocio. Conoces los detalles mejor que absolutamente nadie.
Así que lo razonable es que seas quien venda. Además, hay otro importante beneficio que consigues al ser el primer vendedor de la empresa:
Sabe de qué manera es el proceso de venta. Y eso es enorme por el hecho de que vas a hacer un trabajo mucho mejor contratando a un vicepresidente de ventas que se ajuste a lo que verdaderamente precisas.
Por ejemplo, eso es lo que hizo «Bob».
Los ingresos de «Bob» superan ahora los diez millones de dólares estadounidenses anuales y se duplican de año en año. Bob tiene un equipo de más de cincuenta personas, mas no tiene un equipo ejecutivo en el que delegar.
Ahora, Bob está combatiendo por cubrir puestos que debería haber comenzado a agregar cerca de 1 millón de dólares estadounidenses al año. Mientras tanto, Bob debe hacer doble trabajo y ser Vicepresidente de Ingeniería, Vicepresidente de Marketing y Vicepresidente de Fabricación.
Bob trabaja horas locas y, conforme acepta mismo, está cometiendo fallos que ya antes no cometía. Casi con completa seguridad, el retraso de Bob en la contratación de un equipo ejecutivo va a impedir el desarrollo y la rentabilidad de la compañía.
El hecho de que todas y cada una de las funciones de línea de la compañía estén ocupadas no quiere decir que no participe en las responsabilidades rutinarias de la compañía. No puedes sentarte a ver trabajar a tu equipo.
Sí, su equipo va a hacer el trabajo (liberándole a para hacer otras labores que solo puede hacer). Pero van a trabajar en función de los objetivos que y el equipo establezcan.
Estarás inspeccionando continuamente las diferentes unas partes de la organización a través de asambleas de revisión. Además, sostendrá asambleas individuales periódicas (a mí me agradaba hacerlo de manera semanal) con sus subordinados directos.
Vas por mal camino si piensas que ser directivo general consiste en que tu equipo lo haga todo mientras que te sientas y juzgas el trabajo de tus subordinados.
Eso no es ser un enorme CEO.
Sí, deseas fortalecer a tu equipo tanto como resulte posible. Pero su objetivo es liberarse para hacer el trabajo que solo , el CEO, puede efectuar. Así vas a poder centrarte en las grandes cuestiones.
La realidad es que vas a estar en transición, o deberías tener una mentalidad de transición, desde el día en que comiences.
Otro consejo es dar a tu equipo espacio para cometer fallos. Cometer fallos y aprender de ellos es una parte esencial del aprendizaje y el desarrollo.
El truco como directivo es dejar que tu equipo cometa pequeños fallos. Pero, al tiempo, no deje que su equipo cometa fallos que maten a la compañía. Hay que intervenir antes que ocurra algo tan radical.
Muchas veces te llevas una agradable sorpresa al descubrir que tu equipo no solo ejecuta bien, sino además de esto se le ocurre una forma mejor de hacer las cosas. Por eso se contrata a personas verdaderamente inteligentes y se les deja dirigir.
Ahora ya conoce los trucos de la delegación eficiente. Recuerda tener en psique la meta en un largo plazo de quedarte obsoleto conforme medra tu empresa. Entonces, vas a tener el beneficio que precisas para trabajar en las cosas que solo , el Director General, puedes hacer.
Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.