Seguro que le ha pasado: está procurando navegar por Internet desde su computador, ver una película en streaming en el televisión o descargar archivos de la nube, ¡y no hay forma! La señal Wi-Fi no llega con la potencia suficiente y hay cortes o, de forma directa, un aviso de que se ha quedado sin conexión. Es algo tan común que, conforme un reciente estudio de la firma tecnológica devolo, le ocurre frecuentemente al cincuenta y tres% de la población, y el cincuenta y ocho% no sabe la causa.
Estos son los motivos de la mala cobertura Wi-Fi
En realidad, elementos tan rutinarios como los electrodomésticos, los accesorios inalámbricos, los muebles, las plantas e, aun, las paredes y cañerías, por refererir ciertos ejemplos, hacen que la señal no tenga la intensidad que debería. Y si bien la colocación del enrutador en un punto estratégico central de la casa sin objetos alrededor puede asistir, en la mayor parte de casos no es la solución.
¿Qué hacer entonces? Una de las opciones sería mudar este router: frecuentemente en los hogares se emplea el que instala la operadora con la que se tenga contratada la fibra óptica, mas acostumbran a ser modelos muy básicos (aun viejos) que ni tienen la cobertura perfecta ni ofrecen una velocidad de navegación acorde a las necesidades actuales. Lo ideal sería emplear un modelo compatible con la tecnología Wi-Fi seis, que alcanzan velocidades de mil quinientos Mbps e inclusive más. Solo para comparar: muchos de los instalados ‘por defecto’ se quedan en unos trescientos Mbps. Un ejemplo: Dlink Eagle Pro AI AX3200 Smart Router ofrece en la banda de cinco GHz hasta dos.402 Mbps e incluye, además de esto, 4 antenas para llevar la conexión inalámbrica más lejos y funciones interesantes como control parental. Pero, en líneas generales, este cambio de enrutador no es una tarea capaz para cualquiera, pues no es algo tan fácil como reemplazar uno por otro; hay una esencial tarea de configuración detrás que puede transformarse en un escollo para muchos.
En casas pequeñas y grandes
Lo más fácil (y asimismo económico) sería decantarse por algún género de adaptador Wi-Fi capaz de extender la señal. Para distancias cortas puede ser suficiente con un repetidor Wi-Fi como el económico Xiaomi Mi Wi-Fi Range Extender, que sencillamente recibe la señal del enrutador y la extiende. La configuración es del mismo modo sencillísima: es suficiente con ponerlo en un enchufe y vincular el dispositivo por medio de la app, que guía pasito a pasito. El único inconveniente es que, cuanto más lejos deba llevar la señal, peor va a funcionar.
Por eso, en el caso de residencias grandes o con múltiples plantas, hay que escoger soluciones más avanzadas, como los adaptadores Powerline, que llevan la conexión por las diferentes habitaciones por medio de los enchufes. Un modelo como el devolo Magic dos WiFi 6, por poner un ejemplo, ofrece una velocidad máxima de dos.400 Mbps y es compatible con Wi-Fi Mesh: una tecnología que hace que cada dispositivo se conecte de manera automática al punto de acceso que les ofrece una mejor conexión, y no al que tienen configurado por defecto como en las redes tradicionales.
Esta tecnología no es exclusiva de los adaptadores Powerline (en verdad, solo los más avanzados son compatibles con ella), sino hay otro tipo dispositivos que no marchan por medio de los enchufes que han sido en especial diseñados para gozar de ella. Amazon Eero en sus diferentes versiones o Google Wifi serían dos de estos ejemplos: se componen de una unidad central que se conecta al módem y después una serie de puntos de acceso (se pueden instalar tantos como sean precisos dependiendo del tamaño de la casa) que marchan como repetidores.
Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica.
Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales, es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.