Hace solo dos días, Taylor Swift, la icónica artista originaria de Pensilvania, sorprendió a sus seguidores con el lanzamiento de su nuevo álbum, The Life of a Showgirl. Este trabajo, el número 12 de su carrera, fue producido por sus colaboradores de confianza Max Martin y Shellback. Aunque no tiene el mismo impacto explosivo que 1989, del 2014, ni la intensidad de Reputation, del 2017, este disco refleja un lado diferente de Swift: el de la artista que observa la vida entre bastidores en lugar de brillar solo bajo los focos. A través de melodías más relajadas, el álbum ofrece guiños al soft rock, reminiscencias del indie de los años noventa y suaves toques de música disco, combinando introspección, ironía y romanticismo.
En un mensaje que lanzó al anunciar el disco, Swift declaró: “Si pensabas que el gran espectáculo era alocado, quizás deberías venir a echar un vistazo entre bastidores”. Estas palabras encapsulan el alma del álbum, donde la artista reflexiona sobre el costo de la fama, critica la industria de la música y muestra su lado más vulnerable. Además, el amor juega un papel central; su relación con el jugador de fútbol americano Travis Kelce inspira muchas de sus letras.
Grabado durante los descansos del Eras Tour, The Life of a Showgirl suena más liviano y pegajoso que su predecesor, The Tortured Poets Department. Swift comenta: “Este álbum explora lo que sucedía entre bastidores durante mi vida interior en la gira, que fue tan exuberante, eléctrica y vibrante”. El disco se divide en dos bloques temáticos: seis canciones dedicadas al amor puro y apasionado, y otras seis que abordan los aspectos oscuros de la fama, la exposición y las cicatrices emocionales que esta trae consigo.
Cartas de amor y reflexiones
El amor ha sido una constante en las letras de Swift, y parece que por fin lo ha encontrado en su vida personal. Destacan canciones como The Fate of Ophelia, donde reinterpreta la trágica figura de Ofelia desde una perspectiva de esperanza y estabilidad emocional gracias a su relación actual. Otras pistas como Wi$h Li$t, Honey y Wood muestran su conexión con Kelce a través de una mezcla de humor, sensualidad y ternura.
Sin embargo, no todo es romanticismo. En la canción Elizabeth Taylor, Swift se mira en el espejo de la famosa actriz para hablar de vulnerabilidad y exposición mediática, sugiriendo que ambas han vivido la misma intensidad de amor y juicio por parte del público. Por otro lado, la pista Father Figure lanza un dardo a la industria musical, reflejando decepciones y críticas a aquellas figuras que proponen el éxito a cambio de obediencia. Muchos han interpretado esto como una alusión a Scooter Braun, el empresario que adquirió los derechos de sus primeros discos.
Cuerpos y dardos lanzados
Uno de los temas más comentados es Actually Romantic, que muchos oyentes consideran una respuesta sutil, pero afilada, a Charli XCX y su canción Sympathy Is a Knife. Con ironía y humor, Swift describe la experiencia de descubrir que alguien ha mantenido una relación adversarial sin que ella lo supiera. Por otro lado, se rumorea que la canción Cancelled! está relacionada con su amistad con Blake Lively tras una polémica durante el rodaje de Romper el círculo, aunque el contenido de la canción parece referirse más a un romance adolescente que a una ruptura de amistad.
Taylor Swift sigue mostrando que el “show must go on” y, como siempre, no decepciona. Su éxito continúa reflejándose también en su patrimonio, que asciende a aproximadamente 1.600 millones de dólares. Sin duda, cada lanzamiento la consagra aún más en el universo musical.
