En el arranque de una semana en la que en D+I vamos a hablar largo y tendido de emprendimiento en el marco de South Summit 2023, llega la hora de saber en qué punto está el ecosistema para saber cara dónde debe dirigirse.
Tras unos años de continuas conmociones económicas y geopolíticas, el ecosistema emprendedor de España encarará el acontecimiento tecnológico de Madrid, donde se dan cita de año en año start-ups, corporates, inversores y demás agentes del campo, con una espléndida noticia: ha recuperado los niveles de actividad pre-pandemia.
Este dato, motivador claramente en la mitad de una coyuntura que prosigue marcada por la inseguridad, viene acompañado de un marco normativo favorable para favorecer la actividad emprendedora en este país, como es la Ley Crea y Crece y la Ley de Startups, que echaron a caminar el año pasado.
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South Summit dos mil veintitres se desarrollará del 7 al nueve de junio en La Nave de Madrid y en su undécima edición va a poner el foco en la tecnología aeropacial y, de qué forma no, en la inteligencia artificial. La tendencia con que las compañías concurrirán a la cita es positiva e invita a soñar con un acelerón del ecosistema de ahora en adelante.
Así lo corrobora el Global Entrepreneurship Monitor, o lo que es exactamente lo mismo, el estudio GEM España dos mil veintidos-2023 -cuya muestra engloba a treinta y seis personas de entre dieciocho y sesenta y cuatro años de todo el territorio-, presentado últimamente.
Infografía Actividad Emprendedora Total (TEA) dos mil veintidos.
«La tendencia es positiva, el emprendimiento español está avanzando en los últimos años en España y creemos que se dan las condiciones para que así continúe siendo, después de atravesar unos años complicados», afirma a D+I José Bayón, CEO de ENISA.
El otro punto positivo de la evolución del emprendimiento de España debe ver con la igualdad de género, una de las eternas asignaturas pendientes. Y acá, asimismo se vislumbran señales que invitan al optimismo.
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Y es que el informe GEM resalta que «mujeres y hombres, sin importar si su nivel de ingresos es bajo o alto, se lanzan a emprender por igual». Así lo recalcó Nuria Calvo Babío, directiva técnica del proyecto GEM, a lo largo de la presentación del estudio en el Auditorio de la Fundación MAPFRE.
En la cara B de la moneda resaltan dos aspectos a observar de cerca en el futuro: la falta de ambición de las personas que se lanzan a emprender, y la escasa presencia aún de jóvenes que escogen esta alternativa como su primera salida laboral.
Distribución de los emprendedores, por campo de actividad y sexo.
Así, desde GEM advierten que «siguen siendo poco ambiciosas y se han visto afectadas negativamente por los años de pandemia», señala Calvo. Algo que, de no mudar, nos va a poner en seria desventaja.
Por otra parte, la carencia de una mayor presencia de jóvenes entre los emprendedores es otro de los puntos a progresar en el campo.
Los jóvenes aún son una minoría en las ideas de emprendimiento en España.
«Si no crece en el futuro el número de emprendedores y emprendedoras jóvenes, seguiremos manteniendo un perfil de emprendimiento envejecido y, por lo tanto, gozaremos de menos recorrido temporal que los países de referencia».
A este respecto, el informe, apoyado por ENISA, destaca dos escenarios. El primero apunta que en dos mil veintidos el seis % de la población de España adulta estaba arrancando un nuevo proyecto de negocio de menos de 3 años y medio de vida (un porcentaje afín al de dos mil diecinueve) ya antes de la crisis sanitaria y la invasión de Ucrania.
Educación emprendedora: la clave
El segundo apunta que el porcentaje de quienes tienen pretensión de emprender en los próximos 3 años, un nueve,4 %, es el más alto desde dos mil doce. «Esto confirma un crecimiento de la actividad emprendedora similar al vivido tras la crisis financiera de 2008», agrega Bayón.
Sin embargo, en comparación con los cuarenta y ocho países evaluados, España se posiciona entre aquéllos en los que se perciben peores condiciones de ambiente para emprender, si bien sostiene un nivel medio de innovación, un posicionamiento afín al de Italia.
Innovación en proceso y producto por campo.
El equipo especialista del panel nacional del GEM valora, al mismo nivel que sus análogos europeos, la existencia y acceso a las infraestructuras físicas y de servicios, así como la educación emprendedora, condiciones que se resaltan como las que más favorecen la actividad emprendedora en este país.
«El emprendimiento no es un fin en sí mismo, sino que lo que queremos es tener un modelo económico productivo y competitivo, y eso requiere de muchas patas. El emprendimiento es la punta del incerberg, pero debajo debe de haber muchas cosas; tenemos que contar con talento, con una industria más potente, etc», explica a D+I José Bayón.
Crece el importe medio de los préstamos ENISA
Y el encargado de ENISA apunta a un dato clarificador: el aumento medio de los préstamos que entrega el organismo ha aumentado de forma paulatina en los últimos tiempos. «Además del efecto de la inflación, ese importe es mayor porque responde a proyectos más ambiciosos, de mayor envergadura y con una componente tecnológica más elevada», soslaya a D+I.
El CEO de ENISA está persuadido que, de la mano del nuevo marco normativo impulsado en dos mil veintidos y la mayor madurez del ecosistema de España, las start-ups españolas van a saber capear la crisis que aún existe y, nuevamente, convertir la contrariedad en virtud y las crisis en generación de oportunidades. South Summit dos mil veintitres calienta motores, en unos días, vamos a tener ante nosotros una espléndida ocasión para revisarlo.
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