Han sido 12 meses de altibajos fascinantes en el mundo financiero. A pesar de un año lleno de incertidumbres y sorpresas, la oleada de liquidez que ha inundado los mercados ha logrado prevalecer. Los activos de riesgo, como la Bolsa, han aprendido a navegar entre el ruido y han cerrado el año en los niveles más altos en mucho tiempo.
El brillante desempeño del Ibex 35 es un claro reflejo de esta situación. Tras 18 años dando tumbos a causa de la crisis financiera e inmobiliaria, el índice español ha encontrado su camino de regreso. Desde que alcanzó su punto de partida en octubre, el selectivo ha acelerado su ascenso, convirtiéndose en uno de los mercados más destacados del año, solo superado por el Kospi coreano, impulsado por el auge tecnológico.
Última jornada del año
A pesar de que el optimismo en España se mantiene, la última sesión del año presenta señales de un cierre apacible. Bajas en la negociación de media jornada hacen que el Ibex registre una caída del 0,2%, luchando por mantener los 17.300 puntos logrados en días anteriores. En contraste con las sesiones previas dominadas por el optimismo, el 31 de diciembre marca un punto de inflexión. Los principales componentes del selectivo ven ligeras caídas, destacando ACS y ArcelorMittal, con descensos de entre el 1% y el 0,5%.
Entre los pocos que logran resistir la corrección, las empresas de servicios públicos se destacan. Con atractivas rentabilidades por dividendo y perspectivas positivas ante el incremento del consumo eléctrico ligado al desarrollo de la inteligencia artificial, empresas como Iberdrola y Redeia, esta última recuperándose de un apagón en mayo, ven un ligero aumento en sus acciones.
Inactividad en las Bolsas europeas
La tendencia tranquila no se limita a la Bolsa española. Siguiendo el patrón habitual, los índices Dax alemán, Mib italiano y suizo permanecen cerrados, mientras que el resto de las plazas europeas solo operan parcialmente. Juan José Fernández Figares, director de inversiones de Link Gestión, anticipa una jornada tranquila de negociación, considerándola una de las de menor actividad del año.
Por otro lado, las Bolsas estadounidenses mantienen sus horarios regulares. En la sesión anterior, se observó una leve caída del 0,2%. No obstante, los analistas consideran este ajuste como una pausa natural tras las fuertes ganancias obtenidas, interpretando esto como un respiro necesario tras episodios de tensión comercial que había amenazado con generar mayores problemas, especialmente en el ámbito de la renta fija.
Este año ha sido una travesía repleta de aprendizajes y virtuosos movimientos en el mercado. Con el 2024 a la vista, los inversores se preparan para nuevos retos y oportunidades que marcarán el futuro del panorama financiero global.
