La inflación de diciembre se estanca en el 2,9%, cerrando el año sin cambios

La inflación de diciembre se estanca en el 2,9%, cerrando el año sin cambios

España cierra el año con una inflación del 2,9%, igualando el valor con el que comenzó. Según los datos preliminares de diciembre del Instituto Nacional de Estadística, el panorama inflacionario ha estado marcado por altibajos. Después de una primavera prometedora, la situación se ha ido deteriorando a lo largo de los meses, llevando la media anual a un 2,7%. Esto desvía la posibilidad de una estabilización de los precios en los niveles objetivos del Banco Central Europeo, fijados en un 2%.

En términos de diciembre, hemos visto una ligera suavización del crecimiento de precios, que retrocedió una décima respecto a noviembre, impulsada en parte por la disminución de los costes de los carburantes. Sin embargo, la diferencia de inflación con la zona euro se mantiene prácticamente sin cambios, con un desfase negativo de cerca de un punto, lo cual representa un reto considerable para las empresas que dependen de las exportaciones.

Aunque la tasa media muestra una leve mejora en comparación con el 2,8% de 2024, las subidas de la electricidad han tenido un impacto significativo. BBVA Research señala que el coste de la electricidad ha aumentado un 8% desde el apagón de abril, y se estima que restará una décima al PIB en 2025 y 2026. Curiosamente, a pesar de este aumento, el precio mayorista de la electricidad en España sigue siendo más de un 20% inferior al de otros países europeos.

CaixaBank Research subraya el papel crucial que juega el coste energético en la moderación de la inflación. «La evolución de los precios en los próximos meses dependerá en gran medida de la electricidad», destacan. Las proyecciones internacionales son optimistas, aunque la situación local presenta incertidumbres debido a los contratos de energía y las fluctuaciones en el Precio Voluntario del Pequeño Consumidor (PVPC), que a partir de enero experimentará cambios en su cálculo para lograr una mayor estabilidad.

El apagón histórico de abril fue un parteaguas, ya que llevó a las autoridades a aumentar el uso de centrales de gas como medida preventiva. La eliminación de medidas fiscales que previamente mantenían a raya el coste energético contribuyó a esta escalada de precios interanuales desde finales de 2024 hasta inicios de 2025.

Desafíos y expectativas del poder adquisitivo

Para Ángel Talavera, economista jefe de Oxford Economics, la diferencia de inflación con otros países del euro es comprensible, dado el crecimiento acelerado de la economía española. Sin embargo, la inflación subyacente, cuya media se sitúa en un 2,3% este año, no es tan elevada si la comparamos con el PIB, donde España se destaca entre las principales economías. «El impacto de la electricidad es significativo, pero es razonable esperar un equilibrio en el futuro», analiza.

¿Cuándo se espera que España logre una inflación más alineada con Europa? Según BBVA Research, el camino podría ser largo. Aunque se anticipa que las tasas continúen disminuyendo hasta un 2,5% en 2026 y un 2,2% en 2027, esto podría facilitar la recuperación del poder adquisitivo y estimular el consumo privado. «El crecimiento de los salarios, en gran parte impulsado por la creación de empleo, será clave», mencionan en su informe Situación España.

En este entorno, la política monetaria del Banco Central Europeo no parece ser una solución inmediata. Con los tipos de interés estabilizados en el 2%, en la zona euro sí están controlando la inflación, por lo que no se prevén incrementos que beneficien a España a corto plazo.

Sin embargo, el descenso en los precios del petróleo Brent, que ha tocado mínimos anuales alrededor de 60 dólares por barril, y el gas natural, que ha disminuido drásticamente desde su aumento tras la invasión de Ucrania, están contribuyendo a un enfriamiento en los precios. La fortaleza del euro frente al dólar también ayuda a reducir costos en importaciones, especialmente de energía.

Una consecuencia notable de este entorno inflacionario es el ajuste en las pensiones, que aumentarán un 2,7% el próximo año. Este ajuste se calcula tomando como referencia la media de inflación de los últimos doce meses, desde noviembre hasta diciembre del año anterior.