Es probable que, al oír charlar de las VPN (redes privadas virtuales), a muchos usuarios les venga a la psique un pirata informático ataviado con una sudadera con capucha en una habitación obscura mientras que accede a la dark web (internet obscura) en su PC. Sin embargo, estas herramientas resultan útiles para cualquier usuario de internet, puesto que garantizan la privacidad en las conexiones que nuestro dispositivo establece con webs u otros servicios.
Antes de comenzar a utilizar una VPN, es esencial tener en consideración que privacidad no es homónimo de seguridad y, como explica a este diario Josep Albors, directivo de investigación y concienciación de la compañía de seguridad informática ESET en España, “las VPN no evitan que accedas a una página web, te descargues un virus y lo instales en el dispositivo, porque no es su función”, pese a que muy frecuentemente se ofrezcan como sistemas de seguridad.
“Una VPN lo que hace es generar un túnel en el que se realiza una comunicación cifrada entre tu conexión en tu dispositivo y una página web o un servicio al que quieres acceder, y no quieres que nadie pueda ver los datos que se están transmitiendo por ese túnel privado”, agrega. Además de ofrecer privacidad, las VPN tiene otras utilidades, como permitir al usuario ver una película que no está libre en su país o hallar costes más asequibles en ciertos productos.
Conectarse de forma privada a redes wi-fi a lo largo de un viaje
Durante los últimos años, ha aumentado la concienciación sobre los riesgos que supone conectarse a una red wi-fi pública. Ya sabemos que, por muy tentador que nos resulte hallar wi-fi sin costo en la calle, en un centro comercial o aun en la playa, puede haber un ciberdelincuente del otro lado listo para hurtar información a los usuarios que se conecten. Disponer de una VPN garantiza que, si nos conectamos a una red wi-fi pública, ya sea en la calle o en un hotel, las comunicaciones que se establezcan se efectúen de forma privada, si bien eso no quite que haya que proseguir sosteniendo exactamente las mismas cautelas al acceder a las webs o al descargar aplicaciones o ficheros. “Eso evita que alguien que esté espiando en esa wifi pueda saber dónde estamos accediendo o qué información estamos compartiendo”, explica Albors.
Comprar billetes de aeroplano más asequibles o lograr subscripciones más asequibles
Como recuerda Josep Albors, hay usuarios que utilizan las VPN para conseguir costes más bajos al adquirir billetes de aeroplano. “En función del país desde el que los compres, el precio puede variar en cierta cantidad dependiendo del poder adquisitivo que se presupone a las personas que viven en ese país. Si tú compras un billete de avión desde Filipinas es probable que con una VPN te ahorres una determinada cantidad de dinero”, explica.
Sin embargo, en un artículo publicado en el diario US Today, el cronista Nathan Diller manifiesta haber comprobado que las diferencias entre los costes no acostumbran a ser significativas, por poner un ejemplo, en los billetes de aeroplano entre Estados Unidos y México. De hecho, al usar una VPN con servidor en Reino Unido, una de las reservas de hotel que procuró resultaba más cara que si la solicitaba de forma directa desde su país. Aun así, depende del caso específico y hay usuarios que aseguran hallar costes más bajos al mudar su localización a países con un menor poder adquisitivo.
En lo que se refiere a la discriminación de costes conforme la dirección IP del dispositivo, si se cambia la localización con una VPN y se borran las cookies y el caché, asimismo podrían conseguirse mejores costes en la adquisición on-line normalmente. Hay usuarios que emplean estas herramientas para adquirir juegos al costo de países que están del otro lado del planeta o para hacerse con una subscripción, por poner un ejemplo, a una plataforma de música, de manera que les sale más rentable sin demasiado esmero.
Ver películas o series que no han llegado a España
¿Cuántas veces ha buscado el título de una serie o una película en Netflix, Amazon Prime y otras plataformas de streaming y le ha aparecido un mensaje lamentando que no esté libre en su país? La opción alternativa acostumbra a ser ver dicho contenido en una web ilegal donde aparecen decenas y decenas de anuncios, de manera que se termina asumiendo el peligro de encontrarse tarde un temprano con un virus en el PC y, además de esto, contribuyendo a un sitio que realiza una actividad ilegal. Con una VPN, el usuario puede acceder de forma más segura al contenido que no está libre en su país, puesto que no debería recurrir a dichas webs, sino más bien sencillamente acceder a su cuenta de Netflix (o de cualquier plataforma que tenga contratada) con normalidad. Como si hubiese viajado a otro país. Basta con que mediante la VPN escoja el sitio en el que desea establecer la conexión con un servidor, ya sea Estados Unidos, Colombia o Japón. No todas y cada una de las VPN ofrecen servidores en todos y cada uno de los países y zonas, por lo que muy frecuentemente la elección de una u otra se basa en la oferta. Unas cuentan con servidores en noventa países, otras en cincuenta, etc.
Mantener la identidad oculta al navegar en países con gobiernos autoritarios
Las VPN no solo resultan útiles para la diversión o para el consumo; en países donde no se puede acceder a ciertos sitios, hay censura e inclusive corren riesgo de terminar en la prisión los usuarios que comparten o procuran algunos contenidos, estas redes pueden ser esenciales para asistirlos a sostener su identidad e información ocultas.
Sin embargo, no todas y cada una de las VPN acorazan la información del usuario de exactamente la misma forma. En el caso de las redes gratis, Albors explica que acostumbran a guardar algo de información: “Evitan que espíen lo que estás visitando o la comunicación que estás realizando, pero esas VPN, en sus servidores, sí que pueden guardar algo de información para después venderte otros productos. Y eso es un problema porque, si más tarde alguien requiere esa información en algún país con una legislación opresiva, puede poner al descubierto a gente que trata de acceder al contenido al que no se puede llegar desde su país y que se considera ilegal, por lo que se le puede condenar por ello”.
Mantener la información oculta puede resultar indispensable para los activistas, los defensores de los derechos humanos o las personas que pertenecen al colectivo LGTBI. “Ese tipo de personas estaría en riesgo si utiliza una VPN que puede ceder los datos ante un requerimiento de las autoridades de ese país. Por eso, es importante contratar solamente aquellas que ofrecen garantías y que han sido auditadas (y eso se encargan de promocionarlo), que no guardan ningún tipo de registro y que, si intentan intervenir la información de sus clientes, no pueden proporcionar nada. Eso es lo esencial y las VPN gratuitas no suelen hacerlo”, agrega el especialista.
Para el trabajo a distancia asimismo se aconseja utilizarlas
Albors insiste en que lo aconsejable es que todas las compañías utilicen VPN por el hecho de que “cuando utilizas el acceso en remoto a un ordenador de tu empresa o a alguna plataforma online de ella y manejas información confidencial, lo lógico es que solo puedas acceder bien desde la red interna de la empresa, bien desde un túnel que generes desde tu casa o desde donde estés trabajando y que se realice esa comunicación cifrada de forma que nadie pueda espiar ni robar credenciales. De esa manera, aunque alguien obtenga las credenciales, no puede acceder a la plataforma porque no se está conectando a través de la VPN que está admitida por la empresa”.
Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica.
Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales, es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.