Los retos del progreso humano están íntimamente ligados a la salud y la calidad de vida. Hoy en día, la evolución de la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de enfermedades ha sido revolucionada por las tecnologías sanitarias. En este contexto, la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) se erige como un actor fundamental, abogando por un acceso equitativo a la innovación que mejore el bienestar de la población. Con 300 empresas asociadas, Fenin no solo promueve la salud, sino que también impulsa la economía nacional.
Impacto Económico del Sector de Tecnología Sanitaria
La industria de la tecnología sanitaria es un motor económico significativo; cada euro invertido por este sector genera 1,27 euros adicionales en la economía. Según Pablo Crespo, secretario general de Fenin, la ausencia de esta industria podría acarrear un golpe de 11.600 millones de euros a la economía española. Este sector aporta un valor añadido de 5.100 millones de euros de manera directa y 6.500 millones de euros de forma indirecta, lo que equivale al 1,13% del Producto Interior Bruto (PIB). Este crecimiento se debe a inversiones robustas y a una alta tasa de empleabilidad.
Desafíos en un Contexto Difícil
A pesar de su éxito, el sector se enfrenta a desafíos como crisis de suministros, inflación y amenazas arancelarias. Crespo menciona la desindexación de los contratos públicos de adquisición de tecnología sanitaria como un problema crítico. Las empresas están asumiendo una inflación acumulada que ha superado el 20% en los últimos años, ya que no pueden ajustar sus costos durante la vigencia de los contratos.
Fenin aboga por la restauración de la indexación de estos contratos a la evolución anual del IPC, un modelo que existió hasta 2015. Esta medida promete crear un entorno más competitivo y asegurar que tanto profesionales como pacientes tengan acceso a tecnologías sanitarias de calidad.
Estrategias a Largo Plazo
La tendencia actual de priorizar precios en los concursos públicos resulta contraproducente, con resultados a corto plazo. En este sentido, Fenin sugiere optar por procedimientos que evalúen el valor de las tecnologías sanitarias, lo que podría traducirse en mejores resultados de salud y beneficios económicos a largo plazo. La federación también aborda la necesidad de un anteproyecto de Ley del Medicamento y Productos Sanitarios que limite los criterios económicos al 20%, destacando la calidad de las ofertas.
Inversión y Empleabilidad
A pesar de estos retos, el compromiso del sector con la investigación y desarrollo (I+D) se mantiene firme, destinando 264 millones de euros anuales en España. Con 54.000 empleos directos—96% de ellos indefinidos—y un 46% de representación femenina, el sector destaca por su alta inversión por empleado, que duplica la media de otras industrias.
Estructura del Sector y Exportaciones
El sector de tecnología sanitaria está formado por 933 empresas, generando una facturación total de 17.000 millones de euros, con 12.000 millones en el ámbito nacional y casi 5.000 millones en exportaciones. Las pequeñas y medianas empresas (pymes) constituyen el 92% de este tejido empresarial, contribuyendo al 66% del empleo y al 42% del volumen de ventas. Madrid y Cataluña concentran cerca del 64% de las empresas y el 82% de la facturación del sector.
Una Visión al Futuro
La inversión media por empleado en tecnología sanitaria es de 60.000 euros, casi el doble del promedio en el comercio. Con un crecimiento del 14% en solicitudes de patentes en 2024, el sector se posiciona como el segundo en España. Crespo destaca que la misión es llevar tecnología de vanguardia al sistema sanitario, beneficiando así tanto a los pacientes como a las empresas. “Invertimos para estar en la vanguardia”, concluye, subrayando el compromiso de la industria por salvar y mejorar vidas.
