El mercado inmobiliario en España se prepara para un 2026 lleno de oportunidades, con expectativas de inversión que alcanzarán récords, particularmente en residencias estudiantiles, hoteles y promoción de vivienda. Este pronóstico, respaldado por reconocidos analistas del sector, pronostica un aumento del 10% en las transacciones respecto a 2025, que ya marcó el tercer año más exitoso para el sector desde 2019.
Crecimiento en inversión inmobiliaria
Los expertos de firmas como BNP Paribas Real Estate, Cushman & Wakefield y PwC han evaluado distintos activos inmobiliarios, señalando que, a diferencia del año anterior, la demanda por residencias de estudiantes ha ascendido a la cima de la lista. Un claro ejemplo de este cambio de tendencia es la venta de Livensa por parte de Brookfield, con un acuerdo que rozó los 1.200 millones de euros, consolidando así el interés por este tipo de activos.
Además de las residencias para estudiantes, los hoteles y la promoción de vivienda en nueva construcción son considerados muy atractivos por los inversores, gracias a la alta demanda y la escasez de oferta en el mercado. Otros activos, como centros de datos y apartahoteles, también están en la mira.
Sin embargo, el interés en la construcción de vivienda para alquiler en el mercado libre ha disminuido, debido a sus retos de rentabilidad. Los activos vinculados a la salud, las residencias para mayores y las oficinas en áreas menos deseadas están perdiendo terreno.
Atractivo internacional
El capital extranjero sigue apostando por el inmobiliario español, posicionándolo como el destino preferido en Europa para inversiones. Proyectos de gran escala, como la venta de HIP por Blackstone, prometen impulsar aún más la inversión en el próximo año.
Expertos opinan sobre la evolución del mercado
Miren Tellería, socia de PwC, anticipa un panorama positivo para 2026, con un crecimiento del 10% al 15%. Este aumento se relaciona con un entorno económico favorable y una base de comparación elevada. Por su parte, Jesús Silva de Cushman & Wakefield destaca el potencial del “flex living” y los centros de datos, donde las nuevas demandas del mercado están cambiando las reglas del juego.
Alberto Valls, de Deloitte, subraya que las operaciones de portafolio residencial serán clave para las estrategias en este sector, mientras que Mikel Echavarren, de Colliers, resalta a los hoteles y residencias estudiantiles como las estrellas del año.
Adolfo Ramírez-Escudero de CBRE enfatiza que la resiliencia del mercado español, apoyada por un PIB en crecimiento y un aumento del empleo, continúa atrayendo inversiones, a la vez que menciona los posibles riesgos de inestabilidad.
El futuro del sector inmobiliario
El interés por activos de calidad parece mantenerse, a medida que se proyectan oportunidades en el sector del «living». Desde residencias de estudiantes hasta proyectos flexibles, todo apunta a que estos activos satisfacerán una demanda creciente que la vivienda tradicional no puede cubrir.
Carlos López de Catella menciona que, si bien hay una gran necesidad de nuevos desarrollos, los precios del suelo están aumentando, lo que refleja la presión de la demanda. En la misma línea, Gonzalo Ladrón de Guevara de Savills predice que 2026 será un año muy positivo para la inversión, con un capital disponible que seguirá mostrando un fuerte interés en el mercado.
Con un entorno económico favorable y la previsión de operaciones de gran volumen, el futuro del inmobiliario en España parece más brillante que nunca.
