El fin de las hipotecas fijas al 2% podría estar más cerca de lo que muchos imaginaban. Después de meses en los que los clientes con un perfil financiero sólido disfrutaron de precios atractivos, los bancos han cambiado de rumbo, ajustando sus ofertas y precios al alza. Ahora, los compradores no solo deben considerar el costo de su hipoteca, sino también la duración de la oferta que tienen frente a ellos.
El momento para firmar una hipoteca
Publicidad de hipotecas fijas está dejando de ser tan atractiva. «Históricamente, las últimas semanas del año son un buen momento para formalizar el préstamo, siempre que se tenga un perfil solvente y un proyecto claro. No se trata sólo de esperar a que los tipos bajen más, sino de identificar qué entidades siguen ofreciendo condiciones competitivas», señala Ricard Garriga, CEO del bróker hipotecario Trioteca.
Después del verano, las entidades han comenzado a elevar sus tipos. Por ejemplo:
- Abanca: Del 4,46% TAE al 5,14%.
- Unicaja: De 3,45% a 3,99%.
- Santander: De 3,07% a 3,27%.
- Bankinter: De 3,27% a 3,43%.
Aunque MyInvestor mantiene su oferta en 3,38%, otros bancos, como Sabadell e Ibercaja, han reducido ligeramente sus tasas, hasta 3,33% y 3,10%, respectivamente. Cabe destacar que estas ofertas incluyen requisitos de bonificación.
Es importante recordar que los precios mostrados en las webs bancarias son solo referencias. La tasa final depende del perfil de riesgo del cliente y la capacidad de negociación con la entidad. Aunque la media de ofertas supere el 3%, aquellos con un buen historial crediticio pueden acceder a mejores condiciones, reflejando cómo los bancos están ajustando sus productos a la nueva realidad.
Qué esperar sobre las tasas de interés
A pesar de que los tipos de interés oficiales se mantienen en el 2% y el Banco Central Europeo (BCE) no ha anunciado cambios, la incertidumbre persiste. El Euríbor, esencial para las hipotecas variables, ha mostrado un ligero incremento. Sin embargo, los expertos consideran que no se prevé un encarecimiento generalizado y sostenido de las hipotecas.
«No estamos ante un ciclo de encarecimiento perpetuo, sino ante bancos que ajustan márgenes y condiciones», explica Pablo Vega, experto en el comparador hipotecario Roams. La competencia es fuerte y los bancos aún compiten por clientes solventes, lo que sugiere que la demanda sigue activa.
¿Es el momento adecuado para firmar?
Surge la pregunta: ¿quién debería apresurarse a firmar su hipoteca y quién puede esperar? Los expertos apuntan a que los compradores de viviendas habituales que buscan estabilidad y aquellos con perfil solvente deberían considerar cerrar el trato ahora. Las personas que son flexibles financieramente y no tienen una urgencia pueden esperar para ver si las condiciones mejoran.
González-Iglesias enfatiza que tener una oferta sólida y competitiva puede justificar una decisión ahora, pero actuar por miedo no es recomendable. A veces, un poco de paciencia puede llevar a opciones todavía más ventajosas.
Datos relevantes del mercado de hipotecas
Recientemente, los datos del INE indican que en octubre se firmaron 52,198 hipotecas, la cifra más alta desde septiembre de 2010. En total, en lo que va de 2025, se han formalizado 419,913 hipotecas, un aumento del 18.37% en comparación con el mismo periodo en 2024. Aunque el importe medio de los préstamos también ha crecido, alcanzando 162,000 euros, muchos compradores han optado por adelantar la firma de sus préstamos para aprovechar mejores condiciones.
Laura Martínez de iAhorro menciona que 2025 ha sido un año excepcional para quienes buscan hipoteca, anotando que las tasas de alrededor del 2% eran casi imposibles de conseguir el año pasado. La sensación es que, debido a la escasez en la oferta de vivienda, es mejor comprar ahora con tipos relativamente bajos que esperar y arriesgarse a que la situación cambie.
En conclusión, a pesar de las subidas recientes en los intereses, los analistas no prevén un ciclo de encarecimiento sistemático. Se proyecta un ligero aumento de las hipotecas fijas, no como resultado de un cambio radical, sino como parte de una normalización en el mercado. La demanda sigue siendo fuerte, impulsada por factores demográficos y la presión del alquiler, lo que mantiene el interés por las hipotecas en niveles altos.
