BP anuncia la venta de Castrol: un movimiento estratégico hacia la sostenibilidad
BP se embarca en una nueva etapa de su estrategia de desinversiones al llegar a un acuerdo con Stonepeak para la venta del 65% de Castrol, valorada en 10.100 millones de dólares (8.572 millones de euros). Este acuerdo generará ingresos netos de aproximadamente 6.000 millones de dólares (5.092 millones de euros) para la compañía británica, que retendrá un 35% de la famosa marca de aceites y lubricantes.
Detalles del acuerdo
La transacción, que está sujeta a las aprobaciones regulatorias y se espera completar a finales de 2026, forma parte de un ambicioso programa de desinversiones de BP, que contempla un total de 20.000 millones de dólares (16.974 millones de euros). Hasta ahora, la petrolera ha logrado desinvertir en aproximadamente 11.000 millones de dólares (9.335 millones de euros).
Con esta operación, se creará una nueva empresa conjunta donde Stonepeak poseerá el 65% y BP el 35%. Tras un periodo de inmovilización de dos años, BP tendrá la opción de vender su participación restante en Castrol.
Objetivos financieros de BP
Todos los fondos recaudados de la venta de Castrol se destinarán a reducir la deuda neta de BP, que actualmente se sitúa en 26.100 millones de dólares (22.151 millones de euros). La compañía espera lograr un rango de deuda de entre 14.000 y 18.000 millones de dólares (11.882 y 15.277 millones de euros) para finales de 2027.
BP también anticipa obtener más de 4.000 millones de dólares (3.395 millones de euros) a través de sus desinversiones en 2025. Hasta ahora, se han recibido 1.700 millones de dólares (1.443 millones de euros) y se espera que el resto llegue para el final del año.
Un futuro prometedor
Carol Howle, consejera delegada interina de BP, expresó que “el anuncio de hoy representa un excelente resultado para todas las partes interesadas. La exhaustiva revisión estratégica de Castrol generó un gran interés y culminó en la venta de una participación mayoritaria a Stonepeak”. Además, puntualizó que más de la mitad del programa de desinversión ya ha sido completado, lo que fortalecerá significativamente el balance financiero de BP.
Con este movimiento, BP no solo persigue la optimización de su estructura financiera, sino que también se posiciona hacia un futuro más sostenible, reafirmando su compromiso con la transición energética. Sin duda, el mundo empresarial seguirá de cerca esta evolución en la industria energética.
