Durante mucho tiempo, la educación superior ha sido vista como el camino predilecto para los adolescentes que buscan mejores oportunidades laborales. Obteniendo un título universitario, se accede a profesiones más remuneradas, lo que ha llevado a muchos jóvenes a inscribirse en universidades, aun con el alto costo que esto conlleva. Sin embargo, este panorama está cambiando de manera notable.
Impacto de la Inteligencia Artificial en el Empleo
Con la creciente integración de la inteligencia artificial (IA) en sectores como la abogacía, la banca y la tecnología, la demanda de graduados universitarios podría estar en declive. Un estudio reciente ha revelado que el empleo de desarrolladores de software en EE. UU. para la franja de edad de 22 a 25 años disminuyó casi un 20% entre finales de 2022 y mediados de 2025. Esta situación podría intensificarse en 2026, llevando a los futuros estudiantes a reconsiderar su decisión de cursar estudios universitarios.
Una Mirada Histórica a la Educación Superior
Históricamente, las universidades han existido desde hace siglos, pero su relevancia en la sociedad moderna ha crecido considerablemente desde la Segunda Guerra Mundial. Entre los años 40, solo el 20% de la población estadounidense poseía un título universitario; para 2022, este porcentaje se había elevado a casi el 40%. Este aumento se ha visto acompañado de beneficios económicos, ya que los graduados tienden a conseguir empleos administrativos bien remunerados.
Por ejemplo, en el segundo trimestre de 2025, los trabajadores mayores de 25 años con una licenciatura ganaban en promedio 1,732 dólares semanales, en comparación con los 960 dólares de aquellos que solo poseen un título de secundaria. Esta significativa diferencia salarial, que se traduce en aproximadamente 40,000 dólares al año, ha sido la base del contrato implícito entre estudiantes y universidades. ¿Por qué más de 500,000 dólares en coste total de una carrera de cuatro años, si las oportunidades no son prometedoras?
El Ascenso de la IA y sus Consecuencias
El auge de la IA plantea serios desafíos para el futuro laboral. Dario Amodei, fundador de Anthropic, sugiere que la IA podría acabar con la mitad de los trabajos de nivel inicial en el próximo lustro, generando tasas de desempleo de entre el 10% y el 20%. Aunque esta afirmación puede sonar extrema, no se puede subestimar el impacto que tienen los chatbots y los asistentes virtuales en la automatización de tareas que tradicionalmente desempeñan los jóvenes en sus primeros empleos.
El CEO de Microsoft, Satya Nadella, ha afirmado que entre el 20% y el 30% del código en su empresa está siendo generado por inteligencia artificial. En el Reino Unido, las ofertas laborales para titulados universitarios han bajado un 12% en comparación con el año anterior, mientras que en EE. UU. la tasa de desempleo entre recién graduados alcanzó un 5.3% en la primera mitad de 2025, superando la media general.
Desafíos para los Egresados Universitarios
Este panorama no es optimista para los graduados. Con menos oportunidades laborales, los salarios están bajo presión. Un estudio del King’s College de Londres muestra que después del lanzamiento de ChatGPT en 2022, sectores como el de la ingeniería de software y el análisis de datos experimentaron caídas drásticas en la oferta de empleos y en los salarios propuestos.
Los estudiantes de secundaria ahora se enfrentan a una difícil pregunta: ¿vale la pena invertir en una educación universitaria que podría no ofrecer el retorno esperado en el futuro? La crisis se agrava con noticias de despidos en grandes consultoras, como Accenture, que afectan especialmente a los jóvenes trabajadores.
Adaptación de las Universidades y Nuevas Oportunidades Laborales
Ante estos cambios, muchas universidades están rediseñando su oferta educativa, enfocándose en cursos que podrían resistir las embestidas de la inteligencia artificial. Profesiones como la sanidad se destacan como opciones más seguras ya que roles como enfermeras y fisioterapeutas son difícilmente reemplazables por la IA. Sin embargo, limitarse a estas adaptaciones puede ser complicado en un ámbito tan tradicional.
El futuro de la educación superior parece incierto. Desde el año 2000, el sector ha visto la apertura de más de 30 universidades en el Reino Unido, creando saturación. Actualmente, una de cada cinco universidades británicas estudia la posibilidad de fusionarse para sobrevivir, mientras que en EE. UU. las tasas de matrícula han caído un 15% en la última década.
Por otro lado, muchos jóvenes, potencialmente desertores universitarios, están considerando alternativas como el servicio militar. En 2022, EE. UU. logró un aumento del 13% en el reclutamiento. Las industrias de defensa y trabajo manual presentan también oportunidades atractivas con salarios en alza. Según McKinsey, los salarios para trabajadores cualificados se incrementaron un 20% desde 2020.
Más aún, empresas como Nissan, Amazon y Pfizer están implementando programas de aprendizaje, convenciendo a los jóvenes de que pueden alcanzar una carrera prometedora sin incurrir en deudas por estudios universitarios.
Así, el futuro del trabajo para los jóvenes se presenta lleno de posibilidades, pero también de incertidumbres.
