Durante años, las oficinas bancarias han sido percepciones efímeras: espacios orientados a resolver trámites específicos, donde uno entraba y salía rápidamente. Sin embargo, hoy en día, el panorama laboral y comunitario ha cambiado enormemente. Los espacios que habitamos también están evolucionando. Así, nuevos lugares buscan ofrecer algo más que atención transaccional; desean ser entornos propicios para el trabajo colaborativo y la conexión social.
El salto hacia el Work Café 100
Un claro ejemplo de esta transformación es la reciente apertura del Work Café número 100 en España, una iniciativa del banco Santander que marca un antes y un después en el concepto de oficina moderna. Este innovador espacio, ubicado en la conocida calle Cea Bermúdez de Madrid, en el dinámico distrito de Chamberí, tiene como objetivo fusionar servicios financieros, áreas de coworking, salas de reuniones y una cafetería de especialidad, accesible para todos: tanto clientes como no clientes.
Alejandro Cecchi, director de Banca Minorista y Transformación en Santander España, expresó durante la inauguración: «Queremos que más personas, más profesionales y más empresas encuentren aquí una atención personalizada y la oportunidad de colaborar. Estamos seguros de que el crecimiento proviene de estar más cerca». La inauguración fue un hito, simbolizando una nueva etapa impulsada por un modelo de oficina que se distancia del concepto clásico de sucursal.
Diseño y funcionalidad al servicio de la comunidad
Estos espacios están diseñados para ser permanentes y fomentar la interacción. Con más de 500 metros cuadrados, el nuevo Work Café ofrece 18 puestos de coworking, tres salas de reuniones y wifi ilimitada, convirtiéndose en un lugar habitual de encuentro para profesionales, estudiantes, emprendedores y pequeñas empresas. Un equipo de 12 personas, incluyendo gestores y baristas expertas en café, garantiza una experiencia agradable, incluso durante el afterwork.
La apertura del 100º Work Café reafirma un modelo que comenzó en Chile en 2016 y ya se ha expandido a ocho países: México, Brasil, Argentina, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos y España, que inauguró su primer café en 2018. Actualmente, hay un total de 233 Work Cafés operativos, y el crecimiento no es casualidad.
Desde que se abriera el primer Work Café en la plaza Sagrados Corazones de Madrid, el modelo se ha extendido exponencialmente, abarcando 100 espacios: 35 de ellos en núcleos urbanos y 65 en campus universitarios. Solo los centros urbanos cuentan con 132 salas y 885 puestos de coworking, consolidándose como la red más extensa de este tipo en el país, utilizada por miles que valoran la riqueza del ambiente y el sentido de comunidad que se genera.
Más que un simple espacio de trabajo
Estos cafés representan una visión renovada sobre el rol de las oficinas en la era digital. En lugar de desaparecer, se reinventan como lugares donde se llevan a cabo reuniones informales, eventos formativos y encuentros profesionales. La plataforma workcafe.es complementa esta estructura, permitiendo a los usuarios reservar espacios y mantenerse al tanto de una variedad de actividades.
Más allá de las cifras, este modelo promueve una nueva forma de entender la cercanía. No se trata solo de ofrecer servicios, sino de construir contextos que propicien oportunidades y el intercambio de ideas. En un entorno cada vez más híbrido, donde lo digital y lo físico coexisten, los Work Cafés demuestran que la banca puede adaptarse a nuevas formas de interacción y presencia, posicionándose como un actor clave en la vida urbana y profesional.
