Ya es oficial. Nace el Club de Baloncesto Elche (CBI), una ambiciosa apuesta a que brota de sumar los dos clubes de la urbe alicantina, el Club Baloncesto Ilicitano y el Elche Basket. Pero, alén del terreno deportivo, donde se han marcado como objetivo llegar a la ACB en cinco años, está su novedosa administración económica, una suerte de mezcla de una Hub de Innovación y deporte con la que van camino de ser vanguardistas en tecnología deportiva a nivel europeo, aseguran, como batir récords por ser un club rentable y sostenible; una rara avis en nuestros días.
«Detectamos que la ciudad necesitaba aunar esfuerzos a la hora de tener un proyecto deportivo y de ciudad que estuviesen unificados. Este proyecto quiere que la ciudad de Elche tenga un equipo a la altura que se merece», responde Arturo Agulló (mil novecientos noventa y ocho). Él es uno de los cofundadores del proyecto, adiestrador del primer equipo y hermano de Germán, el CEO alicantino de GDV, empresa líder en distribución de repuestos del campo de la movilidad personal (VMP).
Si bien GDV era una de las compañías que patrocinaba el acontecimiento de presentación que tuvo lugar este viernes por la tarde en Elche con gran expectación (unas setecientos personas), su participación en el CBI se limitará a ser un apoyo más. «Mi hermano no está en la Junta de CBI, ahora está en exclusiva en GDV, tiene un proyecto bastante grande, pero como está claro, siempre me está apoyando en todo lo que puede con sus consejos», afirma Arturo.
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La vinculación de Arturo con el basketball viene de largo. Comenzó su andanza como adiestrador en el Ilicitano y después en el Elche, antes de que fuera adiestrador profesional en equipos como el Benicarló, y adiestrador FIBA reflejado en elijas como la de Guinea.
¿Qué pretende lograr el CBI? Le preguntamos. «El proyecto del CBI, de primeras, ya ha conseguido muchas cosas, como ser referentes, siendo el club de baloncesto más grande de toda España, y además en ser el primer club deportivo que nace siendo de triple impacto, que tan necesario es«, asegura.
El triple impacto es una forma de referirse a traer «lo mejor del mundo de la empresa y metodologías e ideologías de startup, siguiendo casos como el de mi hermano Germán, con su empresa GDV. Ya que él consiguió tener una empresa rentable y escalar a grandes ritmos de forma sostenible».
Deporte, innovación y solvencia
«El proyecto tiene tres patas, que aunando las tres, nos debe convertir en un proyecto referente a nivel europeo, por su deporte y por su gestión«, presagia este joven. La idea, en el terreno deportivo, «es crear una base sólida y recuperar a la afición ilicitana por el baloncesto, llenar el pabellón Esperanza Lag y hacer sentir los colores, que tanto vamos a sudar».
Por otro lado, está la pata económica. «Esto es algo que mis padres, también empresarios, nos lo enseñaron siempre a mi hermano y a mí, que todo lo que hagamos se haga de forma humilde y rentable, queremos ser sostenibles y a través de diversas líneas de negocios que se van a ir anunciando», acepta este adiestrador, que asimismo tiene un Master en Gestión Deportiva.
Líneas de negocio que pretenden ir financiando el club «para no depender solo de patrocinadores, algo que cambiará la forma en la que se financia el club porque, como está claro, es algo que no funciona y ya se ha demostrado«, reconoce.
A este respecto, ya cuentan con la primera empresa que incubarán desde el club, la start-up Hipé, que va a ayudar mediante una plataforma a dar capacitación técnica del planeta del baloncesto de mano de jugadores y adiestradores de ACB, «y que además nos permitirá acceder al mundo del Big Data, para analizar el mundo deportivo».
Por otro lado, Arturo solicita no olvidar la tercera «y fundamental» pata, la social, que a su vez la dividen en dos. Por un lado, la creación de un Hub de Innovación que esté apoyada por miembros y consejeros de la junta, «que son grandes empresarios de la provincia que iremos anunciando poco a poco».
Este Hub pretende ser referente, y lograr ser vanguardista en tecnología y deporte; explica. «Estamos trabajando en sistemas predictivos para poner en los partidos para predecir en las jugadas, un proyecto que está en el Road map y que permitirá con la tecnología cambiar las reglas del juego, y una vez más modificar las formas de financiarse de un club, transformar el club…», añade.
Y para finalizar, «la más pura social». «Estamos trabajando en una academia de formación en la que buscamos talentos de personas en situaciones complicadas tanto en España y fuera, como es el caso de Guinea, en la que le damos oportunidades de desarrollo a jóvenes jugadores de Guinea que en su países no se podrían costear», notifica.
«Al final, es una cosa que lo veo bastante en personas como mi hermano, que me afirma que ‘siempre que emprendas trata de devolverle a la sociedad lo que nos ha dado mediante las empresas’.