Desentrañando la Inacción Empresarial: ¿Qué Detiene la Inversión?

Desentrañando la Inacción Empresarial: ¿Qué Detiene la Inversión?

Los inversionistas extranjeros muestran una firme confianza en la economía de México, pero los empresarios locales parecen estar en un estado de reserva. Mientras los flujos de inversión foránea alcanzan niveles récord, los nacionales optan por refugiarse en el mercado financiero, eligiendo no arriesgar su capital en nuevos negocios o generación de empleos. Esta dinámica es preocupante: la inversión extranjera representa apenas el 10% del total, y sin la participación activa del sector local, la economía mexicana no está creciendo como debería.

La Necesidad de Reactivar la Economía

El Gobierno de la Cuarta Transformación busca que los empresarios mexicanos dejen de lado sus temores y reactiven la economía. Después de haber logrado sacar a 13.5 millones de personas de la pobreza a través del aumento del salario mínimo y programas sociales, ahora enfrenta el desafío de sostener ese progreso. La mejora en la distribución de la riqueza es admirable, pero si el «pastel» económico no crece, la única alternativa para seguir ayudando a los más necesitados podría llevar a que los ricos busquen refugio fuera del país.

El estancamiento económico también plantea riesgos significativos para los empresarios locales. La falta de crecimiento puede resultar en una competencia desleal y un rezago tecnológico, además de impedir la generación de patrimonio. La inacción puede ser una estrategia temporal en tiempos difíciles, pero no es viable a largo plazo. Con el Gobierno estableciéndose en el poder por un largo periodo, los empresarios deben adaptarse a esta nueva realidad política en lugar de mantener una postura pasiva.

Buscando el Diálogo

Ambas partes son conscientes de la necesidad de establecer un diálogo productivo. Iniciativas como el Plan México y los acuerdos sobre salarios mínimos son solo algunos ejemplos de este esfuerzo. No obstante, la pregunta persiste: ¿por qué no avanzamos más rápido? ¿Es una cuestión de tiempo o existen resistencias profundas que seguirán obstaculizando la inversión?

Identificar las razones detrás del escepticismo empresarial es un desafío complejo. Factores como la incertidumbre política, problemas de seguridad, corrupción, y la falta de crédito son solo algunos de los obstáculos que enfrentan. Además, la mala práctica de obtener ganancias rápidas y la especulación también han contribuido a este ambiente de desconfianza.

Caminos Hacia la Solución

A pesar de las dificultades, es posible trabajar juntos para resolver estos problemas. Estos son algunos puntos clave a considerar:

  1. Abandonar los Prejuicios: El Gobierno debe reconocer que generar empleos es la mejor manera de ayudar a los más vulnerables. Crear un entorno favorable para la inversión es crucial.

  2. Promover un Ajuste Económico: Los empresarios deben entender que se requiere un esfuerzo significativo para abordar la desigualdad económica que ha crecido en las últimas décadas.

  3. Conocer las necesidades del otro: Es esencial que tanto el Gobierno como el sector empresarial se conozcan mejor. La actual administración, bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum, tiene la capacidad de equilibrar crecimiento y distribución equitativa.

La iniciativa privada no puede limitarse a reaccionar ante las propuestas gubernamentales. Necesita definir sus propias condiciones para una colaboración efectiva. El objetivo es alcanzar un entendimiento mutuo que permita construir un México más próspero para todos. La única salida viable es encontrar un punto de encuentro que beneficie tanto al poder político como al económico, buscando siempre la mejor versión del país que deseamos construir juntos.