La Audiencia Nacional ha decidido absolver al comisario jubilado José Manuel Villarejo de otra condena, sumando así un nuevo triunfo legal en su carrera. En total, esta es la tercera vez que el ex policía escapa de un castigo, luego de que la Sala de Apelación anulara la sentencia anterior por los trabajos de espionaje que realizó para Repsol y CaixaBank entre 2011 y 2012. La intención de Villarejo era obtener información sensible del expresidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, para frenar una oferta pública de adquisición (OPA) sobre la petrolera.
Detalles del Caso
La Sala de lo Penal había impuesto previamente una pena de ocho años por cuatro delitos de descubrimiento y revelación de secretos. Sin embargo, esta condena ha caído en el olvido debido a la prescripción de los delitos. Los magistrados han señalado que, aunque podría haberse cometido el delito, ya no es posible juzgarlo, dado que el período de cinco años para prescribir había vencido antes de que comenzara la investigación en diciembre de 2019.
La propia sala explicó que, al tratarse de un caso relacionado con cohecho, el plazo de prescripción se amplió a diez años, pero al ser absueltos del cohecho, se retornó a la normalidad de cinco años. Así, la sentencia se basa en este vacío legal que beneficia a Villarejo.
El tribunal también ha rechazado la solicitud del Ministerio Público y de acusaciones particulares, incluida la de Luis del Rivero, que argumentaron a favor de una pena más severa al considerar que existían elementos suficientes para condenar.
Récord de Absoluciones
Con esta decisión, Villarejo acumula un total de 16 años de condena frente a unos 200 que la Fiscalía Anticorrupción solicitó en los primeros juicios relacionados con la macrocausa. La clave de este importante alivio ha sido la caída de la acusación de cohecho, un delito que ha sido cuestionado en varias ocasiones y en múltiples casos.
Además, el pasado octubre, la Audiencia Nacional absolvió a Villarejo de otros tres delitos derivados del denominado “Proyecto Saving”, un encargo de espionaje que había sido financiado por el fallecido empresario José Moya, quien buscaba resolver una disputa con la inmobiliaria Martín Fadesa. El ministerio público pedía 23 años de prisión por esos hechos.
Apenas un mes después, agregó otra absolución al calcular que no había pruebas suficientes de que Villarejo participara en un encargo de espionaje en 2015, lo que podía haberle costado otros nueve años tras las rejas.
El Proyecto Wine
Uno de los encargos más destacados fue el conocido como «Proyecto Wine», por el que Villarejo facturó un total de 413.600 euros. La fiscalía había solicitado inicialmente 40 años de cárcel, pero tras la apelación, el tribunal confirmó una condena de solo ocho años, que ahora, tras este veredicto reciente, se ha anulado completamente.
Inicialmente, las acusaciones habían señalado a Repsol y CaixaBank como responsables civiles, pero finalmente se retiraron del juicio. Los exjefes de Seguridad de ambas compañías también enfrentaron cargos, aunque acabaron siendo absueltos, resolución que ha sido corroborada por la Sala de Apelación.
El tribunal subrayó que la contratación de Villarejo debía interpretarse como un mandato de sus superiores en un intento de adquirir información sobre el pacto existente entre Sacyr y la petrolera mexicana Pemex, quienes buscaban controlar Repsol, en la que CaixaBank era un accionista clave. Asimismo, se destacó que Villarejo actuó con el conocimiento y la tolerancia de sus superiores, lo que deslegitima la acusación de cohecho al no haber evidencia de dádivas o intenciones de perjudicar a la Administración Pública.
La Sala de Apelación ha confirmado todos estos argumentos como coherentes y lógicos, asegurando que no hay pruebas para sostener que las compañías y sus antiguos directores de seguridad estaban al tanto de que Villarejo obtendría información privada de Del Rivero y su entorno más cercano en el momento que decidieron contratar sus servicios.
