Las gestoras de fondos de los dos principales bancos de Europa han adoptado una postura cautelosa en relación a la inteligencia artificial (IA) de cara al 2026. En sus informes de perspectivas, publicados recientemente, tanto HSBC como BNP Paribas aconsejan a los inversores limitar su exposición al mercado estadounidense y a las grandes tecnológicas, que se encuentran en niveles máximos históricos.
Replanteando la Exposición a Activos Estadounidenses
Desde HSBC subrayan la necesidad de replantear la prevalencia de los activos de EE.UU. A medida que las valoraciones de ciertas empresas se disparan, el atractivo de estas acciones disminuye. Los informes sugieren que la verdadera oportunidad se halla en sectores que sustentan la infraestructura necesaria para el desarrollo de la IA, tales como la energía y la construcción.
Según BNP Paribas, “la IA ha llevado a las acciones tecnológicas a nuevos picos, pero el verdadero crecimiento está por venir, más allá de las empresas reconocibles”. En este contexto, destacan el potencial de la energía para generación y transmisión eléctrica, así como el dominio del sector robótico asiático en hardware tecnológico fundamental. Las industrias con capacidad para incorporar IA, como la sanidad y el financiamiento, también son vistas como áreas prometedoras.
Riesgos y Volatilidad en el Mercado
Una de las principales preocupaciones de estas gestoras es la alta concentración del mercado estadounidense, especialmente en torno a los «Siete Magníficos», que ya constituyen el 35% del valor del índice S&P 500. HSBC advierte que los inversores internacionales están reevaluando la cantidad de exposición al dólar que quieren mantener, anticipando una mayor volatilidad en el mercado de valores para el próximo año, según BNP Paribas.
Además, hay inquietud sobre la renta fija, sobre todo en EE.UU. y Reino Unido, donde la inflación mantenida y las expectativas de recortes en las tasas complican la situación. Desde HSBC indican que esto “limita la capacidad de los bonos gubernamentales tradicionales para ofrecer una protección fiable ante caídas”.
Aumento en la Demanda de Bonos Corporativos
La creciente desconfianza hacia la deuda pública ha elevado la demanda por bonos corporativos, haciendo que su rentabilidad alcance mínimos en 15 años. En su búsqueda de alternativas dentro del mercado de renta fija, BNP Paribas sugiere considerar bonos de mercados emergentes en moneda local y deuda del sector financiero en euros, entre otras opciones.
Mercados Privados: Una Opción Distinta
Tanto HSBC como BNP Paribas han identificado los mercados privados como una opción atractiva para diversificar riesgos, abarcando desde fondos inmobiliarios hasta el crédito privado. “Se utilizan cada vez más para diversificar el riesgo”, comentan desde HSBC, aunque advierten que este sector carece de la transparencia de los activos cotizados y opera bajo un marco regulatorio menos estricto, lo que genera inquietudes en los reguladores europeos.
En noviembre, el Banco Central Europeo advirtió que el 10% de los activos de la banca en la eurozona está expuesto al crédito privado, lo que podría resultar en una falta de liquidez en los bancos.
Este panorama invita a los inversores a reevaluar sus estrategias y considerar nuevas oportunidades en un entorno en constante cambio. La evolución de la inteligencia artificial, junto con la búsqueda de alternativas en mercados emergentes y privados, marcará sin duda el rumbo del próximo año en las inversiones.
