En el año dos mil catorce Juan Francisco Fernández descubrió su «pasión por el emprendimiento». Tras terminar una FP superior en Administración
y Finanzas en el Colegio Retamar, hizo las prácticas en una compañía del campo sanitario. Allí tuvo la ocasión de proseguir trabajando el área de
administración empresarial hasta dos mil dieciseis, cuando se generó el cambio: «Decidí emprender mi negocio familiar: un negocio de pastelería en Collado
Villalba (Madrid)

Hoy compatibiliza su negocio con un Grado de ADE en la Universidad UDIMA con el proyecto con el que ha ganado el VII Concurso
Innovacef
de emprendimiento en el área de Industria y Energía. Su proyecto tiene por nombre ‘Digital-Confort’, y su
objetivo es lanzar un producto nuevo en el mercado para el campo de la automoción.

“Digital-Confort pretende aportar valor a la sociedad mediante un producto que satisface una necesidad actual y mejora las experiencias del
consumidor”, especifica. Según defiende, su proyecto “reduce los niveles de agobio y además de esto representa un ahorro de tiempo y costo a un costo accesible
para todos y cada uno de los públicos”. El proyecto consta de dos partes esenciales, que corresponden a dos áreas de conocimiento distintas: la electrónica
y la informática (el
software).

Un reto con “grandes expectativas”

En la parte informática, Fernández apunta que el proyecto ha dado “un paso esencial» cara adelante. “Actualmente es totalmente posible y
viable desarrollarlo”, afirma. Respecto a la parte electrónica, el proyecto se halla en una fase “inicial” donde “todavía estamos estudiando y
valorando diferentes alternativas” para dar el próximo paso y poder hacer el proyecto.

No obstante, Fernández es siendo consciente de que precisará apoyos para verdaderamente dar ese salto. Como mismo afirma, requiere primordialmente
asesoramiento en el área electrónica del campo de la automoción, un área de desarrollo indispensable para ‘Digital-Confort’. Pero, al mismo
tiempo, “un interesante desafío y un aliciente” para perseverar en la creación de este producto, que tiene “grandes esperanzas de aceptación en el
mercado”, asevera.

En relación con la capacitación que se le va a administrar desde la UDIMA como ganador del concurso, Fernández espera conseguir un medio para
aprender, progresar y ampliar mis conocimientos que favorezcan una mejor toma de resoluciones, disminuir al mínimo al límite posible los peligros y hacer
estrategias eficaces que dejen lograr el éxito deseado.

Mercedes Cruz Ocaña