Récord Histórico: La Presión Fiscal en la OCDE Aumenta al 34,1% por Primera Vez Desde 2021

Récord Histórico: La Presión Fiscal en la OCDE Aumenta al 34,1% por Primera Vez Desde 2021

Las tensiones sobre el gasto público están escalando a nivel mundial, afectando las finanzas de los Estados que buscan nuevas formas de aumentar sus ingresos. Según datos recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la presión fiscal promedio en estos países subió en 2023 por primera vez desde 2021. La proporción de ingresos respecto al PIB alcanzó un récord del 34,1%, comparado con el 33,7% del año anterior.

Aumento de la presión fiscal en España

En España, la presión fiscal también mostró un incremento, situándose en el 36,7%, sobrepasando así la media de las economías avanzadas. Aunque este aumento es notable, la cifra es ligeramente inferior al 36,8% registrado en 2022. No obstante, esto no sugiere que los ingresos públicos hayan disminuido; por el contrario, están en niveles históricos y todo indica que este año se alcanzará un nuevo récord. Esta enigmática situación se explica por la relación entre recaudación y PIB: si la economía decrece más rápido que los ingresos, la proporción se eleva automáticamente. Un claro ejemplo de esto fue la pandemia de 2020, cuando la presión fiscal en España se disparó, aunque la recaudación real fue inferior a la actual.

Crecimiento económico y sus implicaciones

Hoy, la economía española no solo se ha recuperado, sino que ha crecido más que la media de la zona euro. Los ingresos del Estado también se están beneficiando de esta recuperación, apoyados por un mercado laboral en auge con cerca de 22 millones de afiliados. Además, la inflación, que se disparó en 2022 debido a la invasión rusa de Ucrania, ha favorecido el crecimiento nominal. Sin embargo, es importante señalar que, aunque algunas comunidades autónomas ajustaron los tramos del IRPF, a nivel estatal no se han realizado deflactaciones significativas.

Estructura de ingresos fiscales en España

De acuerdo con el informe de la OCDE, las cotizaciones a la Seguridad Social constituyen el mayor porcentaje de recaudación pública en España, alcanzando el 34,7%. A estas le siguen el impuesto sobre la renta, que representa el 24,4%, y el IVA, con un 17,6%. Este patrón se observa también en otros 38 países miembros del organismo, aunque los resultados finales en presión fiscal varían significativamente debido a las diferencias en estructura económica y modelos de Estado.

En el extremo opuesto, México presenta la menor presión fiscal con un 18,3%, seguido de Colombia con un 19,9%. Por otro lado, Dinamarca lidera la lista con una presión fiscal del 45,2%. Otros países europeos que superan el 40% incluyen Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Italia, Luxemburgo, Noruega y Suecia, todos con fuertes sistemas de bienestar social.

Recomendaciones de la OCDE

La OCDE ha instado a España a adoptar medidas adicionales para poder afrontar el creciente gasto en pensiones, sugiriendo que se revisen al alza los impuestos sobre el consumo, como el IVA y los impuestos especiales, que presentan múltiples beneficios fiscales y, por ende, afectan la recaudación.

Con 2024 en el horizonte, la tendencia de aumento de la presión fiscal se ha hecho evidente en 22 de los países de la OCDE, impulsada por un incremento en el IRPF y las cotizaciones sociales, en consonancia con la recuperación de los salarios reales tras la crisis provocada por la COVID-19. Países como Letonia y Eslovenia han registrado incrementos significativos en su presión fiscal, gracias a un aumento en la recaudación de impuestos.

En resumen, mientras España y otros países avanzan hacia una mayor presión fiscal, la gestión de las finanzas públicas exigirá atención continua para equilibrar el crecimiento económico y el bienestar social.