La filial británica de Iberdrola, ScottishPower, ha dado un gran paso al recibir la aprobación de Ofgem para una inversión monumental de cerca de 14.000 millones de euros en sus redes eléctricas en el Reino Unido. Esta inyección de capital se destinará principalmente a la creación de nuevas interconexiones que conectarán Escocia con Inglaterra y Gales. La noticia fue confirmada por la empresa española a través de un comunicado, destacando que esta autorización es un resultado de casi dos años de diálogos con todas las partes involucradas.
Inversiones históricas en energía
Este plan de inversión, que se extenderá hasta 2031, representará la mayor inyección de capital realizada por Iberdrola hasta la fecha. Se prevé que multiplicará por más de tres las inversiones realizadas en el período regulatorio anterior, alineándose con el «Clean Power 2030 Plan» del Gobierno británico, que busca una electrificación más sostenible.
Los desarrollos más emblemáticos de este ambicioso programa incluyen dos interconexiones submarinas de corriente continua de alta tensión, conocidas como Eastern Link 1 y Eastern Link 2, junto a un tercer cable entre Escocia y Gales, llamado Western Link 2. Estos tres proyectos tendrán una capacidad de transporte de energía superior a 500 kV, a través de 1.100 kilómetros de cable submarino y requerirán la construcción de seis subestaciones convertidoras.
Beneficios económicos y creación de empleo
Iberdrola prevé que este plan transforme positivamente la economía británica, con un impacto anual estimado en 2.300 millones de euros y la generación de aproximadamente 12.000 empleos en la cadena de suministro. Para asegurar el éxito de estos proyectos, la compañía ha lanzado un ambicioso plan de adquisiciones que supera los 6.000 millones de euros.
Con esta aprobación, el Reino Unido se consolida como el principal destino de inversión de Iberdrola, que planea destinar un total de 20.000 millones de euros entre 2025 y 2028, enfocándose principalmente en redes eléctricas.
Un contexto regulatorio complicado
Este anuncio llega en un momento en que se están discutiendo regulaciones de retribución de redes eléctricas en España, una propuesta que ha sido criticada por las empresas del sector. Iberdrola ha argumentado que la regulación presentada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) podría discriminar a las redes de distribución en comparación con las de transporte.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, enfatiza la necesidad de estas inversiones, destacando el aumento de demanda eléctrica en todos los sectores y la importancia de modernizar la infraestructura energética. Asegura que este plan, el más significativo en la historia de la empresa, es el resultado de una política energética clara y un diálogo constructivo con el regulador británico.
Desde 2001, Iberdrola ha invertido más de 175.000 millones de euros en redes eléctricas, energías renovables y almacenamiento de energía, contribuyendo a la creación de un modelo energético más electrificado y sostenible. Con cerca de 1,4 millones de kilómetros de redes eléctricas en países como Estados Unidos, Brasil y España, la compañía cuenta con una capacidad de 57.000 MW a nivel mundial, de los cuales más de 45.000 MW provienen de fuentes renovables.
