Detrás de Laguinda, el seguro que cubre los impuestos de los boletos premiados del Gordo de Navidad, hay un empresario vasco y otro madrileño. La idea surgió en el invierno de 2017 y 2018. Un amigo escuchó en la radio del coche el testimonio de un agraciado que se quejaba del 20% que Hacienda le descontaba de su premio. Le dieron vueltas, echaron cuentas y moldearon su negocio. El seguro, respaldado por AXA, indemniza al ganador del sorteo con una cantidad equivalente a lo que le grava la Agencia Tributaria. COMPRUEBA AQUÍ TU NÚMERO.
La publicidad de esta pyme española se ha colado estas últimas semanas en los anuncios de la radio y en los periódicos. El negocio existe gracias a la fiscalidad que se aplica desde 2013 a los premios de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), los de la ONCE y los de la Cruz Roja. Al principio, la cuantía exenta de tributar en el IRPF era de 2.500 euros. Pero esa cantidad ha ido subiendo desde 2018 hasta alcanzar los 40.000 euros en 2020. A partir de ahí, se debe aplicar un 20% de impuestos sobre el resto.
Desde 2020, los premios de la Lotería inferiores a 40.000 euros están libres de impuestos
Esto significa que si usted gana 100.000 euros en La Primitiva, 40.000 estarán libres de impuestos, pero Hacienda le retendrá el 20% de los 60.000 restantes, quedándose el premio final en 88.000 euros. Otro ejemplo. Si resulta que le tocan los 400.000 euros del Gordo de Navidad, pagará 72.000 en impuestos. Su premio, por tanto, se quedará en 328.000 euros.
El mercado de la lotería español reunía los «ingredientes» necesarios para lanzar un proyecto como el de Laguinda, explica a Vozpópuli Jaime Fernández de Córdova, director de distribución de la startup. Tradición, impuestos y una cantidad exenta suficiente para hacer rentable el negocio asegurador.
En 2018, los socios fundadores crearon Beco 1987, la compañía que opera Laguinda. Es empresa pequeña, con una decena de empleados y una oficina en el número 194 del Paseo de la Castellana. Fernández de Córdova nació en Madrid en 1985. Procede del mundo de los seguros. Según su Linkedin, pasó seis años en la británica AON y luego seis meses en Howden Iberia. En 2017 fundó Riskless, su propia correduría de riesgos.
De la parte financiera y contable de la compañía se encarga Juan Bengoechea Echevarri, consejero delegado de la startup. Licenciado en Empresariales y Finanzas por la Universidad de Deusto (País Vasco), Bengoechea se curtió en KPMG, en el grupo de asesoramiento y gestión de activos N+1 y en Mutua Madrileña. Conoció a su socio a través de amistades comunes. El inversor que tuvo la idea tras escuchar a un premiado en la radio también fundó la compañía, pero no forma parte del equipo.
Cuando se dieron cuenta de que la idea tenía «sentido», Bengoechea y Fernández de Córdova dejaron sus respectivos puestos y empezaron a buscar financiación. Hicieron las cosas «al revés», cuenta el director de distribución. Primero, buscaron capacidad reaseguradora en Londres, es decir, acuerdos con compañías que se hacen cargo de los riesgos asumidos por otra entidad de seguros. Después, eligieron a AXA como aseguradora en España.
Laguinda lanzó su app el pasado abril. Por ahora, asegura los premios de La Primitiva, el Gordo de la Primitiva, la Bonoloto, el Euromillones y la Lotería de Navidad. De momento, no pueden asumir indemnizaciones -«siniestros», en el lenguaje asegurador- de más de 40 millones de euros.
Los seguros también tributan
El producto que vende Laguinda no libra al cliente de pagar el 20% del premio en impuestos. Deberá hacerlo, como todos los jugadores, aseguren o no los décimos. Simplemente, la indemnización que recibe compensará casi por completo el gravamen de Hacienda. Pero hay que tener en cuenta que el importe de la indemnización de AXA también debe tributar.
Según explica Laguinda en la app, el seguro se considera una ganancia patrimonial y tributa diferente en función de la situación financiera de cada persona y del montante del premio. «Será mucho menos que el 20% de tu premio (promedio del 5% del premio total)», aclara la startup. Por esta razón, Fernábdez de Córdova considera que Hacienda «gana más» al recibir el 20% por un lado y el 5% del tributo al seguro, por el otro.
¿Cómo funciona la app?
Laguinda, por tanto, actúa como una correduría de seguros. No es una administración de Loterías online porque no emite boletos. Funciona como un marketplace que facilita el contacto de compradores y loteros y que da la opción a los usuarios de asegurar las apuestas con AXA.
La app permite escanear un boleto físico para asegurarlo, subir una captura digital o comprar directamente el número en la plataforma. Asegurar un décimo de la Primitiva cuesta 0,25 euros; de la Bonoloto, 0,15 euros; del Gordo de la Primitiva, 0,40 euros y del Euromillones, 0,50 euros. El seguro del Gordo de Navidad es el más caro: 3 euros el boleto.
La compañía detalla que ya ha procesado más de un millón de apuestas y que acumula 100.000 descargas de su app. Su objetivo es expandirse en 2022 por otros mercados de Europa.