La ciudad de Nueva York se enfrenta a un desafío crucial: protegerse ante el aumento del nivel del mar y las intensas tormentas. Al mismo tiempo, busca garantizar que los trabajadores involucrados en los proyectos de resiliencia sean en su mayoría residentes locales y reciban una compensación justa. Este enfoque marca la llegada de un nuevo modelo de protección laboral, similar al sindical, que está tomando fuerza en las licitaciones de construcción en Estados Unidos.
Proyecto Millonario para la Resiliencia de Battery Park
Turner, la filial estadounidense del grupo ACS, con amplia experiencia en construcción adaptada al cambio climático, ha cerrado un Acuerdo Laboral de Proyecto (PLA) con la Autoridad del distrito Battery Park. El objetivo: proteger esta exclusiva área de rascacielos de posibles inundaciones costeras con un proyecto que asciende a 1.700 millones de dólares (aproximadamente 1.465 millones de euros).
Este no solo es un esfuerzo significativo en términos financieros, sino que también presenta una novedad interesante. Se convierte en el primer proyecto en Nueva York que adopta un modelo de diseño y construcción progresiva. Este enfoque permite a la Administración y al contratista gestionar continuamente los riesgos y costos mediante revisiones constantes. Turner, en consorcio con SPC Construction, se encargará de extender el sistema de gestión del riesgo de inundaciones desde First Place hasta el este de West Street/Route 9A, finalizando sobre Chambers Street. Las obras comenzarán en las próximas semanas.
Compromiso con los Trabajadores Locales
Gary LaBarbera, presidente del Consejo de Comercio de Construcción de Nueva York, destaca la importancia de crear condiciones laborales sostenibles para los neoyorquinos involucrados en estos proyectos. “A medida que la ciudad sigue invirtiendo en infraestructura verde a través de iniciativas de resiliencia, debemos garantizar que se ofrezcan sueldos justos, así como seguridad laboral y oportunidades para pequeñas empresas y colectivos en riesgo”, señala LaBarbera. Actualmente, Nueva York está llevando a cabo obras por valor de 7.000 millones de dólares bajo el modelo de Acuerdos Laborales de Proyecto.
Turner ya había colaborado anteriormente con firmas como Arcadis, SPC y Scape Landscape Architecture en la planificación del sistema de resistencia de Battery Park frente al cambio climático. Además de mitigar el riesgo de inundaciones provocadas por lluvias, el proyecto también tiene como objetivo proteger el área del aumento proyectado del nivel del mar, que podría alcanzar hasta 0,76 metros, al tiempo que incrementa los espacios verdes disponibles. Esta iniciativa es la tercera gran obra de infraestructura resiliente implementada en la zona, tras la devastadora tormenta Sandy, que azotó el Bajo Manhattan en 2012.
En resumen, Nueva York no solo está dando un paso firme hacia la adaptación al cambio climático, sino que también se compromete a cuidar de sus trabajadores y fomentar un desarrollo más equitativo y sostenible.
