La startup californiana Science Corp. ha dado un paso monumental en el ámbito de la medicina ocular, revelando que varios pacientes han recuperado la capacidad de leer letras y números gracias a su innovadora prótesis ocular, PRIMA. Restaurar la visión de personas que han sufrido pérdidas significativas es un avance que ha captado la atención del sector, y los detalles fueron publicados recientemente en la Revista Emprendimiento.
La visión del futuro: PRIMA
Max Hodak, cofundador de Science Corp. y ex presidente de Neuralink, es el impulsor detrás de esta tecnología revolucionaria. Desde su creación en 2021, la startup ha estado enfocada en cómo las interfaces cerebro-ordenador pueden transformar la vida de quienes enfrentan discapacidades visuales.
Durante el Web Summit de Lisboa, donde Hodak participó como uno de los ponentes destacados, compartió su entusiasmo: «La ciencia ficción de hace 20 años está tomando forma rápidamente». Su interés por las interfaces cerebro-ordenador nació en su infancia y, al parecer, ha sido el motor que lo impulsa.
Cómo funciona PRIMA
El dispositivo PRIMA consiste en un diminuto chip que se implanta debajo de la retina, combinándose con unas gafas equipadas con una cámara y un proyector láser. Este proyector envía información visual directamente al implante, generando una experiencia visual única que hace que los pacientes, antes casi ciegos, ahora puedan leer cada letra en una tabla optométrica.
«Hasta ahora, la mayoría de los avances en medicina no lograban efectos de esta magnitud», comenta Hodak. La clave está en los pacientes que han conservado la conexión entre su cerebro y la retina, aunque las células que perciben la luz, llamadas conos y bastones, hayan muerto.
Enfermedades tratables y el futuro de la visión
El enfoque de PRIMA es prometedor para tratar condiciones como la degeneración macular, la retinitis pigmentosa y la enfermedad de Stargardt. Con la estimulación directa de la retina, se abre un nuevo mundo de posibilidades para pacientes que, a menudo, han perdido la esperanza en cuanto a sus capacidades visuales.
Aunque Hodak destaca que la tecnología aún no puede «curar la ceguera» por completo, es evidente que los resultados están cerca de ser una realidad. «En cinco a siete años, estamos en el camino de alcanzar una agudeza visual comparable a la natural», afirma.
Mirando hacia el horizonte
La ambición de Science Corp. y de Max Hodak trasciende el presente. La visión de un futuro donde las personas con discapacidades visuales puedan experimentar colores vibrantes y la claridad de una visión normal está en el horizonte. Se estima que para 2024, PRIMA podría estar disponible en el mercado europeo, un avance que marcará un hito en la cura de enfermedades visuales.
La carrera por mejorar la calidad de vida a través de la tecnología continúa, y Science Corp. es uno de los pioneros en esta misión.
Este artículo destaca no solo el avance tecnológico, sino también el profundo impacto emocional que tiene en quienes lo desarrollan y, más importante aún, en quienes se beneficiarán de él. Sin duda, un paso más hacia un futuro más accesible y lleno de posibilidades.
