Cuando charlamos de fricción en la comunicación, nos referimos a cualquier factor que haga bastante difícil o frene el intercambio efectivo de información o
ideas entre las personas. Puede ser cualquier cosa que cree resistencia, complejidad o confusión en el proceso de comunicación, como un lenguaje poco
claro, jerga técnica, diferencias culturales, barreras sensibles o cualquiera distracción.

Cuando hay demasiada fricción en la comunicación, puede llevar a equívocos, frustración, enfrentamiento y falta de confianza entre las personas. Por lo
tanto, reducir la fricción en la comunicación es esencial para edificar relaciones sólidas, promover la cooperación y conseguir objetivos comunes.

Es esencial que la comunicación sea eficaz, ya que esta es la clave del éxito en prácticamente todos los aspectos de la vida, ya sea en el trabajo o en las
relaciones personales. Una comunicación clara y breve puede asistir a prevenir equívocos y asegurar que todos estén en exactamente la misma página.

Desafortunadamente, la comunicación asimismo puede ser una fuente de fricción, en especial en el planeta actual donde somos bombardeados
continuamente con mensajes por múltiples fuentes a la vez. Por suerte hay múltiples formas en las que podemos reducir la fricción en nuestra comunicación,
mejorando nuestras habilidades de comunicación por lo general.

Podemos empezar por…

Elegir el canal adecuado: Con tantos canales de comunicación diferentes libres, es esencial seleccionar el conveniente para el mensaje
que tratas de trasmitir. Por ejemplo, si precisas discutir un inconveniente complejo, es seguramente mejor tener una charla frente a frente en
sitio de mandar un mail.

Del mismo modo, si precisas una contestación veloz para un tema específico, es mejor usar una llamada telefónica o mandar un mensaje instantáneo, que
seguro va a ser más efectivo que una carta o aguardar a verse en persona. Al seleccionar el canal conveniente, puedes cerciorarte de que tu mensaje se entregue de la
forma más eficaz y eficaz posible sin ocasionar ninguna fricción.

Sé claro y conciso: La comunicación clara y breve es esencial para reducir la fricción en nuestras comunicaciones. Cuando estés
comunicándote con alguien, asegúrate de ir derecho al grano y eludir cualquier información superflua. Usa un lenguaje simple que todos puedan
comprender y evita emplear jerga o términos técnicos que puedan confundir a la otra persona.

Si precisas emplear términos técnicos o un léxico complejo, cerciórate de que todos y cada uno de los receptores los comprendan y en el caso que no sea así, haz
todas y cada una de las pausas y explicaciones que sean precisas hasta el momento en que el oyente pueda comprenderte adecuadamente. Al ser claro y sucinto, puedes asegurarte de
que tu mensaje se reciba y se comprenda sin confusión o interpretación equivocada.

Escucha activamente: Para que la comunicación sea eficaz es tan esencial charlar como percibir. Cuando estés comunicándote con
alguien, asegúrate de percibir activamente lo que dicen. Préstales tu atención, haz preguntas para aclarar cualquier punto de confusión y
resume lo que han dicho para cerciorarte de que los has entendido adecuadamente. También, da y pide retroalimentación a la otra persona para
asegurarte de la entendimiento mutua y de que los dos estáis alineados y entendiendo todo adecuadamente.

No hagas suposiciones: No tengas temor a consultar y aclarar ninguna duda. Asumir que la otra persona entiende lo que dices
puede llevar a equívocos y ocasionar fricciones superfluas en tus comunicaciones. Asegúrate de no aceptar que la otra persona sabe de qué estás
hablando y aclara cualquier punto de confusión cuanto antes.

Es esencial ser paciente y saber que ciertos temas que que a ti te resultan simples de comprender, para otras personas pueden ser bastante difíciles. Dales
espacio a fin de que te afirmen si es bastante difícil o confuso. Crea un ambiente de confianza.

Por último, mas no por este motivo menos esencial…

Presta atención a tu tono: Aunque pueda no parecértelo a primer aspecto, el tono que empleas en el momento de comunicar, puede tener un
gran impacto en de qué forma se recibe tu mensaje. Sé siendo consciente de ello y evita usar un tono que pueda parecer problemático. Intenta sostener un tono
respetuoso y empático, que muestre que estás presto a percibir.

Cuando estés comunicando por escrito, presta mucha atención a esto asimismo, ya que muchas oraciones pueden interpretarse de diferente forma y en gran
parte, la forma en la que se interpretará va a ser por el estado anímico y la situación en la que se halle el receptor del mensaje. Prestando
atención a como comunicas y con persistencia, puedes desarrollar fuertes habilidades de comunicación que te van a ayudar a lograr el éxito en todas y cada una de las áreas
de la vida.

Mercedes Cruz Ocaña