Anuncios: Facebook prosigue lleno de publicidad electoral si bien ya es ilegal en este periodo | Tecnología

“Las medidas del PP de Santa Cruz [de Tenerife] para mejorar el Carnaval de nuestra ciudad”, afirma un anuncio publicado al lado de un vídeo en Instagram o Facebook por el Partido Popular de Santa Cruz de Tenerife y que han visto entre ochenta y noventa canarios. “Gracias a la reforma fiscal del president Ximo Puig este año las rentas medias y bajas pagarán menos”, dice otro de Socialistes Valencians, que han visto entre cuarenta y cinco y cincuenta valencianos, la mayor parte mujeres de más de sesenta y cinco años. Ambos han costado menos de cien euros.

Hay docenas de anuncios así de partidos en toda España, según la biblioteca de anuncios de Meta, que incluye publicidad en Instagram y Facebook. Solo hay un problema: son ilegales. “Está prohibido contratar publicidad durante la precampaña”, afirma Rafael Rubio, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense. “Durante ese periodo los partidos no pueden contratar ningún tipo de publicidad electoral, tampoco en las redes. Ni lo pueden hacer aquellas administraciones donde se celebran campañas”.

En su asamblea de el día de ayer miércoles la Junta Electoral Central valoró una demanda contra el PP de Extremadura por tener anuncios activos en Facebook. El organismo afirma que “vulnera” la ley electoral y “ordena la retirada de tales inserciones publicitarias”. “El hecho de que no se pida expresamente el voto del elector no es motivo para no considerar propaganda electoral cualquier actividad que directa o indirectamente pretenda la captación de sufragios”, agrega la junta en su resolución. El supervisotr electoral no comienza un proceso sancionador mas solicita a la capacitación que no contrate más publicidad hasta la campaña electoral de mayo.

Días ya antes de esta resolución, Forbes Hispano había hablado con Antonio Galán, gerente del PP de Extremadura que, con más de mil euros, era una de las formaciones con más dinero invertido estos días en Facebook e Instagram a favor de María Guardiola, su aspirante autonómica: “Eso está bien hecho, es lo único que puedo decir”, afirmó. “La Junta Electoral autonómica tiene conocimiento de ello”, agregó Galán.

Meta fuerza a los partidos y a todas y cada una de las organizaciones que hacen anuncios sociopolíticos que dejen datos de contacto. Forbes Hispano ha llamado a diecisiete números de partidos. En muchos había un contestador. Pero 4 respondieron. Ninguno supo dar una contestación terminante a por qué prosiguen anunciándose en este periodo. “Lo que tenemos promocionado en Facebook es una publicación del grupo municipal y no es nada de propaganda electoral”, afirma Miguel Ángel López, aspirante de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Arganda del Rey (Madrid). “Nadie pide el voto. Hacemos una valoración de nuestro trabajo y lo que queremos para Arganda. Es una declaración de principios. Hemos pasado ese anuncio al partido y nos ha dicho que es válido”, agrega. Begoña Villacís, aspirante a la alcaldía de Madrid, tiene anuncios activos desde el veinticinco de abril.

Este periodo sin publicidad electoral comenzó el cuatro de abril, data de la convocatoria oficial de las elecciones autonómicas y municipales del veintiocho de mayo. Hasta ese día, cuando la ley aún no lo impedía, los partidos habían gastado más de trescientos.000 euros en sus aspirantes desde mediados de enero, siempre y en toda circunstancia conforme los datos de Meta. En los últimos 3 meses, el Partido Socialista fue el partido que más gastó y publicó más de dos mil anuncios por prácticamente cien.000 euros. El Partido Socialista de Madrid gastó más de catorce euros para presentar la campaña “No es Lobezno, es LOBATO… ¡Y viene a pelear por Madrid!” de su aspirante a la Comunidad. Podemos, por su lado, publicó seiscientos cincuenta y tres piezas que le costaron prácticamente cincuenta euros: ciertas más caras eran vídeos para presentar a sus aspirantes autonómicas a centenares de miles de votantes en Madrid, Aragón, Extremadura o Valencia. Entre el veintinueve de marzo y el 1 de abril, la cuenta del Grupo Popular del Ayuntamiento de Madrid dedicó más de quince euros a que más de 1 millón de madrileños, sobre todo menores de treinta y cuatro años, viesen unos vídeos del regidor Almeida con este texto: “Vive el momento. Descubre cómo estamos haciendo historia”. La lista no es pormenorizada por el hecho de que hay aspirantes que emplean solo su nombre, sin detallar por qué partido se presentan.

Estos gastos substanciales, todos hasta principios de abril, prueban que los partidos conocen que la ley electoral limita la publicidad desde esa data y hasta la campaña. Pero el mensaje no ha llegado a todos y cada uno de los rincones de España, por el hecho de que ciertas agrupaciones locales y regionales han mantenido campañas alén de la data límite legal.

La ley electoral se rehabilitó en dos mil once para ahorrar gastos expepcionales en publicidad en este periodo preelectoral. Pero en estos años se ha visto que la publicidad en redes es más eficiente y asequible que otros medios. La ley prevé sanciones de entre trescientos y tres mil euros, mas el peor castigo es salir señalado en los medios por el contrincante. La Junta Electoral Central requiere que alguien ponga una demanda para actuar. Este procedimiento sirve a fin de que los partidos se observen unos a otros.

Ahorrar dinero

Hay ejemplos de esta práctica en todos y cada uno de los partidos. La financiación de estos anuncios depende en ciertos casos de agrupaciones locales, con lo que es simple que cada quien opte por la vía que prefiera. Las cantidades en esta temporada son discretísimas con respecto a las de las semanas anteriores. Eso iría en la línea del espíritu de la reforma electoral que prohibió la publicidad en este periodo: “El objetivo de la reforma de esta ley era ahorrar dinero porque en estos 40 días no se hace campaña de ningún tipo”, asevera Rubio. Lo que en dos mil once no estaba definido era de qué forma de simple sería llegar prudentemente a miles y miles de ciudadanos de un ayuntamiento por medio de una red social.

La consultoría de los partidos es una disculpa recurrente en las llamadas a las sedes de los partidos locales. “Nos han dado recomendaciones a nivel jurídico: no pongáis el logo de campaña, poned si queréis el corazón. Las que pusimos antes del 4 llevan una tipografía y el resto otra, hasta la campaña. No sabría decir por qué”, afirma Ángel González, portavoz del Partido Socialista en El Puerto de Santa María (Cádiz).

En el ayuntamiento hispalense de Bormujos dan razones similares: “Nosotros hacemos nuestra actividad diaria, lo que no podemos es encerrarnos en casa”, afirma Luis Paniagua, del PP local. “Hacemos lo que hace todo el mundo. Ir a los barrios, presentar nuestras propuestas, lo que no hacemos es pedir el voto ni inaugurar obras”, agrega.

A pesar de estos reparos, el artículo cincuenta y tres de la ley electoral deja pocas dudas a la interpretación, aun incluye de manera expresa “otros medios digitales”: “Desde la convocatoria de las elecciones hasta el inicio legal de la campaña, queda prohibida la realización de publicidad o propaganda electoral mediante carteles, soportes comerciales o inserciones en prensa, radio u otros medios digitales, no pudiendo justificarse dichas actuaciones por el ejercicio de las actividades ordinarias de los partidos, coaliciones o federaciones reconocidas en el apartado anterior”.

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