El grupo italiano de defensa y aeroespacial Leonardo ha lanzado su innovador sistema de defensa aérea, el Michelangelo Dome (Cúpula de Miguel Ángel). Este vanguardista escudo emplea inteligencia artificial (IA) para contrarrestar una amplia gama de amenazas, desde armas hipersónicas hasta enjambres de drones y ataques navales. En un contexto donde Europa está potenciando sus capacidades militares frente a la creciente tensión geopolítica, este sistema se erige como una solución clave para resguardar ciudades, infraestructura crítica y otros puntos estratégicos como aeropuertos y plantas energéticas.
Un sistema integral que conecta plataformas
El Michelangelo Dome se caracteriza por su capacidad de coordinar diversas plataformas de defensa, abarcando desde el subsuelo hasta el espacio exterior mediante una única arquitectura interconectada. Este nombre homenajea al famoso artista renacentista y refleja la ambición de proteger infraestructuras sensibles de amenazas emergentes, incluidos ciberataques. Utiliza una combinación de datos de sensores multifuncionales y una inteligencia artificial predictiva, lo que permite una rápida movilización de recursos defensivos y una mejora en los tiempos de respuesta.
Capacidad de defensa estructurada
Este sistema no opera de forma aislada; su diseño integral incluye sensores terrestres, navales, aéreos y espaciales, además de plataformas de ciberdefensa y sistemas de mando. Según la compañía, el Michelangelo Dome puede crear un domo de seguridad dinámico, capaz de detectar y neutralizar múltiples amenazas, incluso en coordinación simultánea entre diferentes frentes operativos.
El Michelangelo Dome busca emular el exitoso modelo de la Cúpula de Hierro de Israel, que ha estado en funcionamiento desde 2011. En Estados Unidos, el proyecto Golden Dome está diseñándose para ofrecer protección en todo el territorio.
Expectativas de implementación
Roberto Cingolani, director ejecutivo de Leonardo, destacó la relevancia de este modelo para la seguridad no solo de Italia, sino también de Europa y los países de la OTAN en el futuro. La cúpula se basa en un sistema de «arquitectura abierta», lo que permite su integración con los sistemas de defensa de distintos países. Las acciones de Leonardo han visto un incremento del 78% en lo que va del año, mientras que otras empresas del sector también han experimentado notables revalorizaciones, como Indra con un 165% o Rheinmetall con un 144%.
En cuanto a la colaboración con las fuerzas armadas italianas, Cingolani anunció que se creará un equipo conjunto para diseñar una arquitectura de defensa adaptada a las necesidades del país. El Michelangelo Dome se espera que esté plenamente operativo para 2028, tras una fase de implementación gradual. Recientemente, el ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, ha expresado la urgencia de encontrar soluciones ante las amenazas de la guerra híbrida, especialmente para proteger infraestructuras energéticas y aeropuertos.
Cooperación internacional en defensa
Durante una reunión en París, Crosetto enfatizó que cada nación puede integrar sus propias tecnologías en este sistema conjunto. La integración es crucial para desarrollar un sistema de defensa avanzado que pueda enfrentarse a diversas amenazas emergentes, desde misiles hipersónicos hasta pequeños drones.
Asimismo, el presidente de Airbus, Guillaume Faury, ha señalado que la interoperabilidad entre los países en el campo de batalla es limitada y que el desarrollo de un «campo de batalla digital» europeo podría tomar años. Cingolani recalca que, en un entorno donde las amenazas son cada vez más sofisticadas, es esencial innovar y fomentar la cooperación internacional.
Leonardo, al centrarse en la especialización tecnológica militar, se posiciona para capitalizar el aumento del gasto en defensa en Europa y entre los miembros de la OTAN, que se comprometieron a incrementar sus presupuestos de defensa al 5% para 2035. En mayo, la Unión Europea lanzó un programa de 150,000 millones de euros en préstamos a largo plazo para fortalecer la capacidad industrial. Todo esto marca un paso significativo hacia la modernización de las defensas en Europa y la colaboración entre naciones.
