David Martínez Guzmán, consejero del Banco Sabadell, ha decidido dar un paso al costado tras manifestar públicamente sus diferencias con la alta dirección sobre la oferta de adquisición del BBVA. A pesar de ser el mayor accionista individual, con un 3,5% de participación, su respaldo a la opa del banco vasco chocó con la postura del consejo, lo que generó tensiones dentro de la entidad.
La OPA y la División Interna
La operación del BBVA, que buscaba crear una entidad más fuerte y global, no fue vista con buenos ojos por la cúpula del Sabadell, liderada por César González-Bueno. Mientras Banco Sabadell consideraba que la propuesta del BBVA infravaloraba su valor real, Martínez Guzmán defendía que el enfoque debería estar en las oportunidades a largo plazo que podría brindar una fusión, ignorando las críticas políticas que rodeaban la transacción.
En un giro inesperado, el inversor mexicano votó en contra de la recomendación del consejo de rechazar la oferta, reafirmando su posición con un voto particular. En una carta dirigida a González-Bueno, que fue publicada por Revista Emprendimiento, expresó: “Como accionista, mi único interés es maximizar el retorno de la inversión, lo que invito a otros accionistas a considerar”.
El Fracaso de la OPA
A pesar de su ferviente defensa, el intento de adquisición terminó en fracaso, logrando una aceptación de solo el 25% del capital – muy lejos del 50% necesario para progresar. Este revés fue acentuado por un notable rechazo de los inversores minoritarios, que representan el 50% del capital, así como una escasa respuesta de los grandes fondos.
Ahora, un mes y medio después del fracaso, Martínez Guzmán ha hecho oficial su dimisión del consejo del banco. Su mandato finalizaba este año, y el futuro de su renovación se decidiría en la próxima junta de accionistas. A pesar de su salida, los registros de la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV) indican que aún mantiene su participación del 3,5%.
Reflexiones Finales
Un portavoz del inversor mexicano ha aclarado que su decisión de abandonar el consejo no refleja una visión negativa sobre el futuro del banco: “El Sabadell debe seguir creando valor y ofrece un atractivo perfil de distribución a los accionistas”.
Martínez Guzmán se unió al Sabadell en un periodo de crisis, siendo parte clave en su rescate durante 2013, en colaboración con el empresario mexicano Jaime Gilinski. En su carta de dimisión, dirigida al presidente Josep Oliu y al resto de miembros del consejo, expresó su gratitud por los logros alcanzados en los últimos 12 años. Definió el período como un éxito rotundo, resaltando el trabajo del equipo directivo que ha liderado la transformación del banco.
De esta manera, un capítulo importante en la historia del Banco Sabadell se cierra con la partida de un inversor que fue fundamental en tiempos de adversidad, marcando un nuevo futuro para la entidad.
